«La ciudad se sustenta en el turismo y en el Banco Santander para sobrevivir»

–¿Tuvo que pensarse mucho su salto al Ayuntamiento?

–Fue una decisión difícil porque nunca me había presentado a nada, ni en listas ni por supuesto a alcalde. Fue difícil por el sacrificio personal y por saber que vas a estar muy expuesto. También fue un poco precipitado, pero me sentí respaldado por el comité del partido, el comité local y el secretario general. En ese sentido, con mucha ilusión una vez pasado el primer trago.

–El resultado no fue el esperado.

–No, no era el resultado que personalmente esperaba. Ocurrieron unos acontecimientos en la campaña muy significativos y eso nos perjudicó mucho a la marca PRC.

–Y que el PP tenga mayoría absoluta, ¿le dificulta sacar adelante propuestas propias?

–Tiene dos lecturas. Es cierto que, hasta ahora, todas las mociones que hemos presentado no se han apoyado, aunque sean buenas para la ciudad. Lo de que las mayorías absolutas impiden a la oposición trabajar creo que no es así. Hay que ser positivos, plantear soluciones y, si hay algo de sensatez, se acabarán aprobando.

–Si ahora mismo fuera nombrado alcalde, ¿cuál sería la primera decisión que tomaría?

–Haría un plan de choque y tendería la mano a la oposición para, entre todos, arreglar este sindiós. La situación la asimilo al ámbito sanitario, a un enfermo que está muy grave. Está en el quirófano y hay un equipo que pone empeño, concejales que no dudo de su trabajo, pero no hay herramientas y no se toman decisiones acertadas. Están por el hospital dando vueltas sin centrarse en lo importante y la situación se cronifica, agoniza la ciudad y eso es un diagnóstico que todos vemos. No poner en marcha proyectos tras su madurez, ni siquiera en un presupuesto que se acaba de aprobar, implica que a corto y medio plazo la situación es gravísima.

–Los grandes contratos, Basuras y Parques y Jardines, están judicializados. ¿Qué ha fallado?

–Lo que está ocurriendo es fruto de dos cuestiones importantes. La primera: una falta absoluta de planificación desde hace muchos años, esto no es cuestión de esta legislatura ni de la anterior. Y, por otro lado, estar perdiendo sentencia tras sentencia es un agravio para el bolsillo de todos los santanderinos.

–Desde que es concejal, ¿ha hecho alguna propuesta o ha defendido alguna moción que se haya aprobado o puesto en marcha?

–Todo bloqueado. Pedimos algo muy importante, las aulas de estudio para jóvenes que tienen que opositar, pero no salió adelante. Los bonos de la vuelta al cole, tampoco. El agente tutor para combatir el bullying, tampoco.

–¿Eso le desanima a la hora de defender más propuestas?

–Es frustrante, pero le tendemos la mano una vez más al equipo de gobierno y a la alcaldesa, que nos tiene para lo que necesite. Nosotros tenemos que defender a todos los santanderinos, sus intereses. El equipo de gobierno defiende exclusivamente a sus votantes. Que recordemos no son la mayoría, porque aunque hay una mayoría absoluta, hay 100.000 personas en Santander que no han votado el PP.

–¿Cómo es su día a día como concejal en el Ayuntamiento?

–Me han criticado mucho por pisar la calle y más que la voy a pisar. Estar cerca de la gente te acerca a los problemas, es lo que te enriquece. Luego, en el despacho junto a los compañeros del grupo y el resto de concejales se conforman las mociones, las propuestas y los ruegos que llevamos a los plenos. No vamos a cesar de denunciar todo aquello que esté mal, sé que irrita que estemos en las redes sociales, pero también está la alcaldesa y sirve para visualizar nuestro trabajo.

–¿Y cómo valora estos primeros meses de la legislatura de Gema Igual?

–En lo personal, hay cordialidad. Y en la gestión, poco puedo decir. La ciudad es ese enfermo que está con respiración asistida, mantenido principalmente por el turismo y por el Banco Santander. Se sustenta en estos dos pilares para sobrevivir. Por tanto, hay que presionar y conseguir apoyo en las mociones que sean buenas para los santanderinos, aunque las lleven unas siglas que no sean las del equipo de gobierno. Eso sí que es lealtad institucional y lealtad con el votante y con el que no vota, con todos.

–¿Cree que habría que regular el turismo?

–Habría que hacerlo con cuidado, porque como digo es uno de los dos pilares de la ciudad. A nuestro juicio mantiene la riqueza en Santander que la gente venga, disfrute su paisaje, de su bahía, que pernocte, que coma o cene en sus restaurantes... Es vital, por tanto hay que ser cautelosos con cualquier medida que choque contra los intereses turísticos. Hacen falta normativas, en cualquier caso, que sea amparadas por el Gobierno de Cantabria.

–Hablando del ámbito de su partido, el PRC, ¿qué le parece la decisión de Miguel Ángel Revilla de retrasar el congreso? ¿Cree que es lo mejor postergar la sucesión?

–Aprovecho para felicitarlo, que acaba de ser su cumpleaños. Es una persona con unas facultades mentales perfectas, una movilidad perfecta y una fuerza que ni yo mismo en la campaña he podido seguir. Si él lo ha hecho así será porque es lo mejor para el partido. Irá preparando una sucesión que es inevitable cuando él crea que es lo mejor. Creo que no se equivocará en eso, es mi opinión.