La relación entre el PP y Cs en el Ayuntamiento ya nació a regañadientes y la tensión no ha hecho más que aumentar durante los dos primeros años de legislatura. Así, Ceruti se abrió a principios de esta semana a la posibilidad de presentar o secundar una moción de censura en Santander, pero a nivel regional le frenaron este miércoles a través de un comunicado en el que abogan por llegar a entendimientos con el PP. «Es evidente que hay discrepancias en el equipo de gobierno porque desde Cs creemos que se obstaculiza el trabajo de nuestros concejales. El PP tiene que asumir que gobierna en coalición y que tiene que respetar nuestras áreas como nosotros respetamos las suyas», reza el texto, que también trata la moción de censura.
«Las mociones de censura no se anuncian, se presentan. Y para hacerlo deben darse una serie de condicionantes. Tienen que existir razones contundentes, que los vecinos entiendan la necesidad de provocar un cambio de ese calado, deben contabilizarse votos suficientes y, por último, hay que plantear una buena alternativa para la ciudad». En el texto, Cs Cantabria afirma que «no va a darle esa alternativa al PSOE, del que salieron corriendo sus dos cabezas visibles -Pedro Casares y Ainoa Quiñones- en cuanto tuvieron la oportunidad de hacerlo». Con ese planteamiento, consideran que «toca sentarse a hablar y a negociar con el socio de gobierno, con lealtad y responsabilidad, por el bien de Santander y de los vecinos».
A favor del cambio
A pesar del revés que supone la postura de Cs Cantabria en la negociación de una moción de censura, la oposición de Santander -excepto Vox- estaba dispuesta a debatir en qué términos se produciría ese relevo al frente del Consistorio. Desde el PSOE, ya han expuesto en numerosas ocasiones -desde la misma noche electoral- su predisposición a unir «a la mayoría alternativa al PP». «La relación PP-Cs está rota, el pacto es malo para la ciudad y hay motivos, como la crisis de basuras y el bloqueo del PP a una comisión de investigación que apoyan todos los demás partidos, como para plantearse hacer valer la mayoría alternativa a Gema Igual», expuso el portavoz socialista Daniel Fernández al hacer balance de la legislatura, declaraciones en las que se ha reafirmado en numerosas ocasiones.
También el PRC considera que el pacto no funciona. «Es inaceptable la escalada de violencia verbal entre los socios de gobierno». Para poder valorar si era posible llegar a un acuerdo de moción de censura, el portavoz José María Fuentes-Pila consideró que lo primero es determinar «si el pacto se rompe o no, que llevamos años con la misma cantinela». De hacerse realidad, «hay que plantear en qué términos se desarrollaría esa solicitud de moción de censura. El cambio hace falta porque así no queremos seguir. Nosotros hacemos cambios con nuestras propuestas, pleno a pleno».
Para el portavoz de UxS, Miguel Saro, lo primero sería ver «qué se puede hacer en los dos años de legislatura restante, no es echar por echar, no es cambiar de personas, sino de política». Aún así, su disposición era favorable al diálogo. «Aunque desde Cs a nivel nacional sólo hay dos opciones: irse a casa o al PP».
El único que no estaba dispuesto a negociar cambios era el portavoz de Vox, Guillermo Pérez-Cosío. «Con una formación política perdedora y en trámite de desaparición nadie quiere acuerdos. Tampoco Ceruti desea la moción, únicamente protagonismo y desviar la atención sobre que los resultados en sus áreas de gobierno son decepcionantes».
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