
Las cocheras del TUS desatan otra polémica tras un choque que afectó a tres autobuses
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El PSOE asegura que el accidente se produjo por el exceso de agua sobre el pavimento mientras que el arquitecto insiste en que «no hay goteras»Secciones
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El PSOE asegura que el accidente se produjo por el exceso de agua sobre el pavimento mientras que el arquitecto insiste en que «no hay goteras»Aunque las nuevas cocheras del TUS se estrenaron hace sólo seis meses, ya han protagonizado varias polémicas. Y todas ellas giran en torno ... al agua que llega a su interior. Tras su inauguración, desde el PSOE municipal aseguraron que la cubierta «tenía goteras». Ahora, indican que el pavimento «se convierte en una pista de hielo cada vez que llueve» aunque ya no achacan el problema al tejado de la sede. Los socialistas, además, están convencidos de que el choque que se produjo el pasado sábado entre un autobús que accedía a las instalaciones y otros dos que estaban aparcados dentro se debía a ese suelo resbaladizo, mientras que el arquitecto de la obra, Ramón Sáiz, y el gerente del TUS, José Ramón Fernández, descartan que esa sea la razón y prefieren esperar a que se realice el peritaje que aclare el accidente.
La nave del TUS cuenta con dos grandes puertas para que los autobuses puedan entrar y salir. Además, todas las paredes de la cochera tienen una rejilla en la parte superior para garantizar la ventilación, un requisito indispensable para un edificio de más de 9.000 metros cuadrados que alberga 75 vehículos en su interior. «Es un edificio cubierto, no cerrado», matiza Sáiz, lo que justificaría que, en días de fuertes lluvias, «entre algo de agua por estos espacios».
El golpe entre los autobuses se produjo en la noche del sábado, cuando se estaban recogiendo los últimos vehículos que aún rodaban por el municipio. Uno de los conductores perdió el control al acceder a las instalaciones -aún se desconoce por qué- y, al girar para intentar evitar el choque, impactó contra otro autobús que estaba aparcado y que, a su vez, se golpeó con el que tenía estacionado justo delante, provocando un golpe en cadena. El autobús que acababa de entrar en las cocheras chocó por uno de sus laterales traseros, reventando los cristales de las ventanillas y la puerta. El vehículo con el que se estrelló se quedó sin uno de sus faros traseros y con la luna delantera rota, al igual que el tercero implicado, al que también se le quebró el cristal delantero.
En su denuncia, los socialistas apuntaron que el pavimento es el culpable de los resbalones y pidieron que se actuase sobre él. Sin embargo, Sáiz defiende que es el idóneo para este tipo de aparcamientos y que está construido «en hormigón pulido, con poro abierto y con cuarzo».
Casi una semana después del golpe, los autobuses dañados siguen aparcados en sus plazas a la espera de que la investigación resuelva en qué circunstancias se produjo el accidente. La sede del TUS cuenta con cámaras y las grabaciones de esa noche ya están en manos de la Policía. Tanto Sáiz como Fernández desconocen aún cuándo se obtendrán los resultados y, hasta que no se aclaren los motivos del choque, los tres vehículos permanecerán parados y sin reparar.
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