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Hay que aprovechar las jornadas de sol. Sobre todo, si el pronóstico del tiempo trae lluvias tras el fin de semana. Eso han debido pensar ... este domingo aquellos bañistas que hicieron cola para acceder a las playas de Santander. Algunos, incluso, hicieron filas de «más de una hora» para desplegar sus toallas en arenales como la Segunda del Sardinero o La Concha. En los accesos de cada playa, una pantalla les indicaba el porcentaje de ocupación y unos operarios controlaban la entrada y salida de la gente para que nadie pasase mientras el aforo estaba al 100%.
En torno a las once y media de la mañana, estaban llenas la Segunda y la Primera del Sardinero, La Concha y Los Molinucos, mientras el resto rondaban desde el 70% de ocupación al 15%. Aunque el Ayuntamiento de Santander pone a disposición una página web donde puede verse, en tiempo real, los aforos de todas las playas de la ciudad, muchos usuarios prefieren esperar para poder entrar a su playa preferida en vez de ir a otra. «Me acaba de decir mi madre que lleva una hora para entrar a La Concha y justo venimos a la de al lado (la Primera) y no hay cola para entrar, la mujer es de ideas fijas», comentaban dos amigas que se preparaban para tomar el sol. Aunque el control de aforos en las playas funciona desde junio, no se han registrado apenas colas hasta este fin de semana. La llegada de turistas y el buen tiempo han contribuido a ello, ya que en jornadas pasadas las temperaturas no han sido especialmente altas y los cielos cubiertos apenas han abandonado la región.
Como La Concha es de las más pequeñas, el aforo se llenó mucho antes que otras, aunque desde fuera no pareciese que había más gente. Algo similar ocurrió en Los Molinucos. Este pequeño arenal tuvo aforo completo prácticamente todo el día por sus limitadas dimensiones. También la playa de la Virgen del Mar llenó su aforo al mediodía y lo mantuvo por la tarde.
La Primera del Sardinero, aunque estuvo varias horas con el aforo completo, registró colas más cortas que otras de su alrededor. «Llevamos unos diez minutos de espera, pero sabiendo que en la web se puede ver el aforo de todas las playas probablemente nos vayamos a otra que esté más vacía», contaron Alejandro, Laura y su hijo Martín. Esther y sus amigas, aunque conscientes de que la situación sanitaria no permite otras medidas, lamentaron la media hora en la cola: «Con este calorazo se hace duro, pero para un día que hace bueno es normal que venga todo el mundo».
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La que más colas registró, sin duda, fue la Segunda del Sardinero. Esta es una de las playas más populares de Santander y, aunque también es de las más grandes, llenó su aforo en torno a las once y media y no hubo espacio hasta la hora de comer, cuando muchos abandonaron el arenal para buscar un restaurante. «Llevamos una hora aquí, es la playa que más nos gusta y además hemos aparcado cerca. Entiendo que haya aforos pero se hace duro esperar aquí con el calor que hace», explicó Marcos desde la fila, acompañado de su familia. «No llevo mucho pero con toda la gente que hay me estoy pensando irme a otra playa, porque si no voy a echar aquí la mañana en vez de en la arena», apuntó Marta, que dudaba si darse la vuelta o no al encontrarse con la cola. «Con lo que me ha costado entrar, no salgo en todo el día. Menos mal que he traído bocadillo», comentó Patricia, que se tomó con el mejor humor posible la espera. Por la tarde, aunque el aforo se mantuvo alto en la Segunda del Sardinero –en torno al 80-70%– no volvió a llenarse, algo a lo que contribuyeron las nubes que empezaron a concentrarse en el cielo y a tapar el sol.
La Primera, la Segunda, la Concha, Molinucos y la Virgen del Mar registraron aforos muy elevados durante gran parte de la jornada de hoy, domingo. Sin embargo, otras playas como la Magdalena, Bikinis o el Camello rondaron el 70% en los momentos de mayor ocupación. «Supongo que mucha gente no mira los aforos antes de salir de casa. Es normal, no es algo a lo que estemos acostumbrados», razonó Alejandra, que no hizo colas para entrar con sus amigas en los Peligros.
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