Colas en Aqualia para protestar contra las facturas y la «mala» atención telefónica

Bernardo Cruz llegó este miércoles en torno a las once y media de la mañana a la sede de Aqualia. Allí, le quedaba una larga fila por delante y un fuerte sol que quitaba las ganas de esperar. «Me ha llegado un recibo de casi 300 euros, es más del triple de lo que pago habitualmente», lamenta el santanderino. «He intentado arreglarlo por teléfono pero no contestan, así que no me ha quedado otra que venir aquí». Marisol, por su parte, siempre paga las facturas telefónicamente. «Siempre llamo y doy mi número de tarjeta para pagar, pero esta vez no hay manera». Explica que lleva «más de dos semanas» intentándolo, pero siempre le dicen que le llamarán más adelante. «He tenido que venir porque temo que al final me corten el agua por no pagar, nunca he tenido ningún problema para hacerlo a través del teléfono, hasta ahora».

Algunos clientes que no tenían ningún problema y que acudían a las oficinas para cambiar la dirección del domicilio o el titular, se vieron obligados a hacer la cola formada por los afectados. «Va tan despacio porque hay muchos trabajadores de vacaciones y debe haber dos personas para atender a toda la gente, a este paso llegará la una de la tarde -hora de cierre- y muchos se irán a casa sin que les atiendan», lamenta Marisol. «Normalmente nos llega la factura y ahí podemos comprobar qué es lo que pasa, pero me han pasado el cobro en el banco sin que me llegue ningún justificante al buzón», relata María Celia Cano, que ha tenido que pagar más de 200 euros cuando habitualmente no supera los 70.

Tras una larga espera, Florindo Diego y Cristina Solana fueron atendidos en el interior del edificio y salieron 'medio convencidos'. «Nos han explicado que en la factura de este trimestre se incluye la basura del anterior y en la próxima se incluirá el agua», narran. «Tengo bastante organizadas las facturas y la del trimestre pasado ya la tenía como pagada, pero tendré que revisarlo», apunta Solana. «Nos han dicho que por detrás había un aviso de que el pago se aplazaba y se fraccionaría en los siguientes recibos. Que si preferías pagarlo cuando correspondía tenías que llamar a un número, creo que debería haber sido al revés y que avisara quien prefiriese pagarlo por partes», añade Diego.

La concejala de Medio Ambiente, Margarita Rojo, recuerda que el Ayuntamiento aplazó tres meses el pago del recibo en la parte de basura y canon de saneamiento y seis meses en su parte de agua y alcantarillado. Así, en el tercer trimestre, al recibo habitual se añade la tasa de la basura y canon de saneamiento del segundo trimestre y en del cuarto trimestre se sumará la tasa correspondiente al agua y alcantarillado.