Colas en las oficinas municipales por los protocolos de seguridad ante el covid

Desde el Ayuntamiento recuerdan que muchas de estas gestiones se pueden hacer telemáticamente para evitar la espera. Sin embargo, para aquellos papeleos que sólo puedan hacerse de manera presencial no hay mucha solución, ya que toda precaución es poca para evitar un rebrote de contagios de coronavirus.

Cuando pasó lo peor de la pandemia y llegó el momento de volver a atender de manera presencial, tanto en el Ribalaygua como en el Consistorio se instalaron cámaras térmicas para comprobar que todo aquel que entra -trabajadores y gente que va a realizar gestiones- no tenga fiebre. Este aparato no es automático y necesita diez segundos para marcar la temperatura, lo que ralentiza la entrada en los edificios. Además de eso, el aforo está muy restringido y, para que entre uno, tiene que salir otro. Dependiendo del trámite a realizar, eso puede ser poco tiempo o mucho. Para quien esté el décimo en la cola, será mucho sí o sí. «Llevo aquí una media hora, pero entiendo que no queda otra con todas las medidas que hay ahora para evitar contagios», relató ayer una mujer que esperaba pacientemente bajo su paraguas. «Necesito el resguardo del padrón para realizar otra gestión, así que me temo que esta no será la única cola que haga». Detrás de ella, un hombre suspiraba. «Quise venir otro día antes de entrar a trabajar, pero vi la cola y supe que no me iba a dar tiempo. Hoy he pedido permiso a mi jefe para entrar más tarde y poder venir», explicó.

Desde el Ayuntamiento recuerdan que muchos de los trámites que se realizan en estos edificios también se pueden hacer telemáticamente para no tener que esperar. «Los volantes de empadronamiento ni siquiera requieren certificado electrónico», apuntaron fuentes municipales.