Festival de las Naciones en Santander

«Soy de Colombia y es muy bonito encontrar aquí un poco de mi país»

Así, cuando el reloj marcaba ya las 20.00 horas, el evento abrió sus establecimientos hosteleros y empezó a rodar la comida y a mezclarse los olores. Como para no hacerlo: Italia, Australia, Grecia, Francia, Estados Unidos, entre otros, conviviendo juntos. Y es que ese es, precisamente, el espirítu del evento. «La sensación de viajar por el mundo», explica el director general del Festival, Sergio Frenkel. También el «ser capaces» de disfrutar de los distintos sabores que ofrece el recinto. Algo a lo que anima, «a probar» esas comidas que «no son tan habituales» en el día a día. Y es que, un año más, «están representados los cinco continentes», resume.

Si bien el recinto abrió este viernes por la tarde sus puertas, la inauguración oficial será hoy a partir de las 12.00 horas. Un acto que contará con la participación de la alcaldesa, Gema Igual, y del director del Festival que estará en Santander hasta el próximo 3 de septiembre y que viene cargado de «novedades». En total, 24 días de celebración en los que habrá más de 70 espectáculos en vivo y más de 500 artistas en escena. El plato fuerte del evento, el concierto solidario, correrá a cargo del cantante onubense de flamenco y soul latino Pintigo, un «referente» en la lucha por la unión de culturas, según explicaron en la presentación de la XVI edición que vuelve a la ciudad.

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Y hay otra novedad, el encuentro de este año es 'ecofriendly'. ¿A qué se refiere? A que los vasos serán reutilizables. Cuestan 1 euro, se compran en el interior del recinto y hay tres modelos distintos. La línea vintage, la flow –que encaja con la filosofía del evento de «tomarse la vida con más calma»–. Y el tercero, el de la buena vibra. De esta forma los recipientes también sirven para transmitir mensajes.

Más novedades. El acceso será libre y gratuito todos los días excepto el del concierto solidario, el 24 de agosto, que tendrá un coste de 15 euros. Además, hay un nuevo espacio: la plaza de las emociones. Una terraza llena de colores y con capacidad para 2.000 personas. Otro de los atractivos es la presencia de «reconocidas» marcas de Santander y Cantabria, un área de selfies y sorteo semanal de premios, un espacio dedicado al surf, outlet, actividades y comida. Y como es habitual, puestos de artesanía.