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Ha sido la convocatoria de huelga más discreta de la historia de las movilizaciones. El comité de empresa del SMTU (Servicio Municipal de Transportes Urbanos ... de Santander) convocó hace un par de semanas un paro cuya fecha de inicio era el martes, día 16 (ayer). Pero lo desconvocó el lunes por la noche, alegando que era imposible empezar por sorpresa una huelga que afectaría a miles de santanderinos, a los que no se les había avisado previamente de lo que podía ocurrir.
Todo viene de que la empresa pública municipal TUS lleva sin convenio colectivo desde finales de 2016. Desde entonces se está negociando para sacar otro adelante, sin éxito por el momento. Según señalaron distintas fuentes sindicales y municipales -que pidieron no ser citadas- a primeros de abril se reactivó la mesa de negociación y, en ese momento, el comité de empresa, como medida de presión, convocó una huelga para el día 16. Nadie informó de que esa negociación se retomaba y, «en el seno de esta mesa», en la que se sientan los delegados sindicales, el Ayuntamiento, técnicos del TUS y mediadores, se consensuó no dar a conocer públicamente ni el diálogo que estaba en marcha ni la convocatoria del paro.
A medida que se acercaba la fecha de la movilización, las partes fijaron los servicios mínimos, que les fueron notificados a los conductores a finales de la semana pasada. Pero el sábado se alcanzó un preacuerdo. Este pacto se firmó en el Orecla (Organismo de Resolución Extrajudicial de Conflictos Judiciales) por parte del Ayuntamiento y de todos los sindicatos presentes en la negociación (UGT, CC OO, Siep, Scat y USO). En él se establecía un convenio a cinco años (de 2017 a 2021), se regulaba la jornada flexible, se reducía en seis minutos la jornada media diaria, se aceptaba considerar tiempo de trabajo efectivo el traslado desde y hacia las nuevas instalaciones de Ojaiz y se revisaban un par de conceptos salariales: el de domingo trabajado y la compensación por la flexibilidad.
El comité llevó este documento a una asamblea de trabajadores en la tarde-noche de este lunes para que le dieran el visto bueno y la plantilla rechazó la propuesta. Alrededor de un centenar de empleados votó en contra del preacuerdo, mientras que unos 70 sí lo aceptaron.
La mayoría optó, además, por mantener la convocatoria de paro. Dado que ningún santanderino había sido informado de esta posibilidad, el comité de huelga desconvocó la movilización y decidió que convocará otra para más adelante, «para la que todavía no hay fecha», informó José Toca, el único miembro del comité de empresa que ayer permitió que se diera su nombre. Este sindicalista se limitó a señalar que «el gran escollo» está en la jornada laboral. «Los trabajadores quieren una jornada bien regulada y eliminar la flexibilidad horaria», expuso.
Otras fuentes señalaron que la cercanía de las elecciones municipales y sindicales (el TUS tiene que renovar a los representantes del personal en junio) lo contamina todo. El lunes, al menos un delegado de CC OO dimitió como integrante del comité de empresa.
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