«El comportamiento de Delfuego respecto a los acreedores ha sido diligente y exquisito»

La UTE La Campa, formada por Delfuego Booking y Heart of Gold, actualmente en concurso de acreedores, interpondrá una demanda civil contra el Dj en los juzgados de primera instancia de Santander por daños directos e indirectos que, según sus cálculos, superan el millón de euros, de los que 595.000 se corresponden con el dinero de las entradas vendidas. «Todavía tenemos que valorarlo junto a la representación legal de Delfuego. En principio nos plantearíamos reclamar el importe abonado por todos los compradores más todo el déficit patrimonial sufrido. Tenemos que calcularlo bien para ser rigurosos», apuntó Alonso.

González, por su parte, enumeró algunas de las cantidades adeudadas. Guetta devolvió 200.000 euros, aunque eso sólo es «parte del caché». En el juicio exigirán el resto, los 20.000 euros que Guetta «pidió para poder viajar en el avión que él quería», los gastos impuestos por el 'rider' técnico del artista (documento en el que se detallan las necesidades técnicas para realizar un espectáculo), que fueron «importantísimos» para que el concierto fuera del nivel que requerían. «Contractualmente era una cuantía nunca inferior a 210.000 euros, aunque se incrementaron hasta los 250.000 euros». Pero lo que exige Delfuego no queda ahí y aseguran que, a esa suma, habrá que añadirle el déficit concursal, ya que la compañía se ha visto «arrastrada a la insolvencia y a la liquidación por el comportamiento grosero de Guetta». González recuerda que la compañía ha tenido que vender «todo su patrimonio y ceder Escenario Santander». El objetivo de esta demanda civil es «recuperar gran parte del patrimonio dañado» y poder devolver el dinero de las entradas a los «más de 7.000 fans afectados».

Pero esta acción sólo se podrá ejercitar en el supuesto de que se eleve a firme la sentencia del Juzgado de lo Mercantil de Santander, que anula la cláusula del contrato que obligaba a resolver cualquier discrepancia o incumplimiento mediante arbitraje en Londres. Una sentencia dictada esta misma semana y que González calificó de «extraordinaria y novedosa» porque es «la primera o la segunda vez que un tribunal español resuelve en tal sentido».

Se desconoce cuándo tendrá lugar el juicio porque Guetta debe ser notificado y aún no han conseguido dar con él. «No me atrevo a hablar de plazos porque no se sabe cuál va a ser la reacción del artista», que al parecer tiene fijado su domicilio en Moscú, afirmó González, quien destacó que las dificultades de notificación han retrasado esta sentencia del Juzgado de lo Mercantil «de cuatro a seis meses». De hecho, el juzgado declaró a Guetta en rebeldía el pasado 28 de agosto, tal y como consta en la sentencia que estima el recurso de Delfuego y anula la cláusula arbitral. Ahora, el francés tiene 20 días naturales para recurrir en apelación ante la Audiencia provincial la sentencia desde que le sea notificada, pero la administración concursal y el representante de la sociedad temen que haya que llegar a notificarla a través de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) si sigue sin dar señales de estar al corriente.

Los representantes de Delfuego apuntaron que, junto a la «complejidad» del asunto, han tenido que «dedicar sus esfuerzos» a defenderse de «una serie de acciones insensatas e irresponsables» y de un «comportamiento desaforado que los tribunales han archivado». «Se ha intentado una cacería», afirmaron en referencia a la querella criminal promovida por una plataforma de afectados por presuntos delitos de estafa, apropiación indebida y solvencia punible, que el juzgado primero y la Audiencia después han inadmitido, pese a lo cual «nos hemos encontrado con una pena de banquillo y de periódico todos los días».

El abogado defendió el comportamiento «diligente, exquisito y riguroso» de las promotoras del concierto, «siempre en interés de los acreedores», y aseguró que todos sus activos se han puesto a disposición del juzgado para pagarlos. «Es de justicia» que los fans recuperen el dinero de las entradas, pero «hay que seguir las reglas de prelación que establece la legislación mercantil, que da prioridad a acreedores como la Seguridad Social». Al ser preguntado por sus vivencias durante los últimos meses, Palacios afirmó que se había «sentido solo. Ha sido doloroso ver cómo el foco se centraba mí». El propietario de Delfuego aseguró que espera que este juicio llegue «a buen puerto» y todo lo ocurrido se quede «en una pesadilla».