El conductor que arrolló al motorista en Castelar tuvo el carné retirado por conducción temeraria y dio positivo en drogas

Son las primeras conclusiones de la investigación policial, que aún permanece abierta. Un informe que destaca además que Adrián Bedia (de 31 años), que conducía el otro coche implicado en el siniestro, un Golf rojo, participó con Barroso en una disputa al volante que llevó a ambos a conducir de forma temeraria y a gran velocidad por un amplio tramo del frente sur de la ciudad.

Su particular pique comenzó en un semáforo en rojo en la calle Marqués de la Hermida. Después pisaron el acelerador y comenzaron a circular de manera peligrosa, atravesando el túnel del Centro Botín para llegar a la rotonda de Puertochico y enfilar Castelar a una velocidad mucho mayor de los 40 kilómetros por hora permitidos en esa vía. En el sentido contrario de esa misma calle conducía su motocicleta la víctima, Bret Elorza, que había salido del Club de Tenis de La Magdalena. En ese instante, cuando los tres vehículos se encontraron en el mismo punto de la calle Castelar, a la altura del pub Kings, Bryan Barroso, que aún mantenía la disputa al volante con el otro coche, perdió el control del vehículo, cruzó la mediana, saltó al carril contrario y desencadenó el fatal siniestro.

Miembros de la Unidad de Atestados de la Policía Local realizaron a Barroso la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado situado en el límite permitido (0,27 mg/l en aire espirado). También le hicieron la prueba de drogas, que resultó positiva en cocaína, cannabis y metanfetaminas; si bien el conductor pidió un contraanálisis de sangre. El otro conductor, Adrián Bedia, que tras lo sucedido detuvo el coche unos metros más adelante, se derrumbó cuando llegó la Policía para confesar minutos más tarde todo lo sucedido. También resultó positivo en drogas (cocaína y opiáceos), circunstancia que él mismo reconoció, según señalan fuentes cercanas al caso.

Noticia Relacionada

«¡Has matado a una persona!»

A.M y L.F

El sábado, por la mañana, los dos detenidos pasaron a disposición judicial y, tras tomarles declaración, el titular del Juzgado de Instrucción Nº2 de Santander, Miguel Ángel Agüero, acordó su ingreso en prisión provisional sin fianza. A Bryan Barroso le imputa un delito de homicidio imprudente (castigado con pena de prisión de 1 a 4 años), en concurso con un delito de conducción temeraria (de 6 meses a 2 años de cárcel), un delito de conducción bajo los efectos de sustancias estupefacientes (prisión de 3 a 6 meses o multa de 6 a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días). A Adrián Bedia se le imputan los mismos delitos.

En el auto en el que acuerda la prisión provisional para ambos, el instructor justifica su decisión señalando que «la entidad de la pena que los delitos llevan aparejada pone de relieve un evidente riesgo de que los imputados intenten sustraerse a la acción de la Justicia, que justifica la adopción de la medida solicitada por el Ministerio Fiscal». En el caso de Barroso, añade que «no pueden obviarse los antecedentes penales que, por delito contra la seguridad vial, entre ellos un delito de conducción temeraria, tiene el investigado, antecedentes que también evidencian un riesgo de reiteración delictiva de quedar en libertad».