Constantino Álvarez abandona el Consejo de la Plaza de Toros

El hasta ahora máximo responsable del coso santanderino tendrá que esperar unos meses para dejar definitivamente su puesto, pues tiene aún que rematar la feria de este año, ya con una nueva empresa, privada, que la gestionará al menos durante los próximos tres años.

Constantino Álvarez, que llegó a la Presidencia del consejo de la Plaza de la mano del entonces alcalde Gonzalo Piñeiro fue el primero en tomar la palabra en la cena del viernes, antes de que comenzara el acto protocolario de la entrega de trofeos a los destacados del ciclo de Santiago 2019. Tras los habituales saludos de rigor, adelantó que dejaba el cargo. «Ha sido una decisión muy meditada», afirmó. Después, agradeció el apoyo recibido por parte de los alcaldes que confiaron en él para desempeñar el cargo -Piñeiro, De la Serna e Igual- así como del resto del consejo de administración.

Al finalizar su discurso, recibió una gran ovación por parte del público presente, premiados, representantes de las peñas y medios de comunicación, en reconocimiento a una importante labor desarrollada a lo largo de un cuarto de siglo.

La alcaldesa, por su parte, señaló que Constantino Álvarez dejaba de ser presidente del consejo «por decisión propia» y recordó que «estamos en una nueva legislatura». Agradeció a 'Tino', como se le conoce familiarmente, la atención que había tenido con ella «desde mis comienzos como concejala», además de su apoyo a la feria y a la tauromaquia. Igual, que en su intervención volvió a repetir que con la decisión del Ayuntamiento de renunciar a la gestión de la Feria de Santiago lo que pretende es «blindar los toros en Santander», recomendó a los presentes «no hacer caso de los rumores», en referencia a las dudas sobre las tres empresas aspirantes a gestionar la plaza durante la Semana Grande, «ya que estaremos muy pendientes de que se cumplan las condiciones establecidas». «De que no se suban los precios, porque lo que queremos es que la gente vaya a la plaza», y de que se mantenga «el nivel» de la feria que se ha alcanzado en los últimos años, «con el mismo número de festejos», respetando la corrida de rejones y la novillada.

Constantino Álvarez cogió las riendas del consejo de la plaza en 1995, bajo el mandato del alcalde Gonzalo Piñeiro, siendo concejal responsable de las áreas de Inmigración, Parques y jardines y toros. Entonces, el ayuntamiento mantenía aún como gerente a Francisco Gil, una herencia de la época de Juan Hormaechea. Al año siguiente, el consejo decidió prescindir de sus servicios y convocar una suerte de 'concurso' para ocupar la vacante. Se presentaron, entre otros conocidos empresarios, Sancho Dávila, Julio Aparicio (padre) y José Antonio Martínez Uranga y Manuel Martínez Erice 'los Choperita'. Fueron estos últimos los elegidos y los que se encargaron del ciclo taurino del coso santanderino. Unos años después, éstos fueron destituidos y el consejo decidió contratar como asesores a sus pariente, 'los Chopera', hasta que en 2014 el consejo se lanzó a gestionar directamente la plaza y la feria, con notable éxito.