«Jamás creí que un niño que dibujaba a todas horas iba a ser tan querido»

Acababa de escuchar a la alcaldesa Gema Igual exponer alguno de los motivos por los que la ciudad le premia: «Porque presenta el formidable carisma de un santanderino del castizo barrio Camino que enseguida comprendió que, con vocación, talento y esfuerzo, desde Santander se puede conquistar el mundo».

Y, a partir de ahí, el homenajeado ha contagiado su emoción a todos los asistentes al acto –corporación municipal al completo; delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; el obispo Manuel Sánchez Monge; autoridades militares, diputados nacionales y regionales y dos directores generales (Gema Agudo y Pedro García Carmona) en representación del Gobierno de Cantabria, entre otros– con un sincero agradecimiento en el que ha rememorado muy especialmente la figura de José Simón Cabarga que, además de ser el artífice de su primera exposición en el por entonces Museo de Bellas Artes de Santander –una muestra de caricaturas en 1955–, le dio el que fue el mejor consejo de su vida, según él mismo ha recordado: que abandonase los estudios de Comercio y que se fuese a Madrid o Barcelona a encontrar su camino y su destino.

También se ha referido a la libreta y el portaminas que siempre llevaba en el bolsillo de joven y no han faltado referencias a lo que él llamó «sus otras casas de acogida»: el FIS, el Palacio de Festivales, sus amigos de Los Escolapios con los que de joven jugaba al fútbol e iba cada tarde al cine durante los veranos, sus otros amigos y ya «familia» Jesús Herrán y Ángeles de la Gala con los que fundó la editorial Valnera, sus hijos, sus nietos y los otro 400 'nietos' que cursan estudios en el colegio que lleva su nombre en El Astillero.. y sobre todo al Museo de Arte Contemporáneo de Santander (MAS).

José Ramón Sánchez ha destacado con gran orgullo que desde aquella primera muestra auspiciada por Simón Cabarga ha expuesto cinco veces más en este museo «y cada una de ellas era para mí una cumbre». La última fue en 2014, una exposición sobre las víctimas de la Guerra Civil que, la ciudad tiene intención de recuperar y volver a mostrar tal y como ha avanzado la alcaldesa.

El acto ha sido amenizado por un cuarteto de cuerda integrado por músicos de la Oscán que ha elegido algunas de las obras que más han inspirado al artista.