Cultura subraya que aún «no cabe hablar de convenio» sobre la Biblioteca de Menéndez Pelayo

Entre otras aclaraciones y rectificaciones sobre la información aparecida el pasado día 23, matizan desde la Consejería que no pueden «hablar de un convenio cuando aún no está firmado, ya que en la actualidad se encuentra en el periodo de tramitación que en el caso del Gobierno de Cantabria, tiene sus plazos y prescripciones de obligado cumplimiento, ya que afecta a varios servicios de la Administración».

Desde la Concejalía de Cultura se había enviado una carta lamentando lo sucedido y expresando la sorpresa por el texto suprimido. Además se alertaba de las consecuencias que podía tener en el desarrollo del proyecto de reforma. Este martes, Cultura quiso dejar claro públicamente su «compromiso» con este proyecto de mejora de la Biblioteca de Menéndez Pelayo, que «es total, y así se lo hemos comunicado al Ayuntamiento, que siempre ha estado informado de los pasos que se han tenido que dar hasta finalizar el proceso».

La aprobación por parte municipal de los convenios, «aun sin ser los documentos definitivos como así lo conocían, es una decisión autónoma que no ralentiza el proceso necesario que se realiza desde la administración regional». Su compromiso, puntualizaron, «se verifica en el trabajo técnico de colaboración del Servicio de Archivos y Bibliotecas del Gobierno de Cantabria con el personal de la Biblioteca de Menéndez Pelayo y con la empresa adjudicataria del traslado de sus fondos».

Cultura de manera didáctica recordaba ayer que los convenios «deben ser aprobados por los servicios jurídicos y las intervenciones de las administraciones firmantes y, de haber cambios, deben ser sometidos, de nuevo a dichos informes, jurídico y fiscal. Así se le ha reiterado al Ayuntamiento, informándole de cada paso que se estaba dando en el trámite administrativo, por lo que no cabe hablar de 'sorpresa'», precisó la Consejería.

Asimismo, se añade que una vez emitido el informe fiscal jurídico, «se comunicó al Ayuntamiento los cambios realizados en el mismo, indicando el Jefe de Servicio de Cultura, que no suponían ningún problema para ellos».

Y, asimismo, «se informó de que, a continuación, había que proceder al correspondiente informe fiscal, que suprimía un párrafo, cuyo contenido no afectaría al desarrollo del convenio, cambio que se comunicó al Ayuntamiento».

En lo que se refiere al traslado de la colección, resalta que desde el Servicio de Archivos y Bibliotecas «se ha indicado al Ayuntamiento que el traslado no se vería afectado por ningún retraso, ya que con una solicitud de depósito temporal por motivos de conservación se autorizaría sin ningún problema». Cultura aclara que se «mandó al Ayuntamiento un borrador de solicitud al efecto».

Por último, Cultura quiso destacar que la supresión del párrafo no afecta al convenio porque la duración real del mismo, cuatro años, prorrogables otros cuatro, de uno en uno, «no son suficientes para terminar las tareas contempladas en el mismo, pudiendo plantearse un nuevo convenio a partir del cuarto año, más preciso, una vez analizado el funcionamiento del mismo en los cuatro años iniciales», añade Cultura.