El debate santanderino de la nueva Plaza de Italia

Desde el Consistorio recuerdan que la obra, en realidad, son dos. La plaza y el tanque de tormentas. Ambas cosas deberían estar ya hechas según la previsión inicial, pero -explican- la paralización durante el confinamiento y una reanudación más lenta de lo previsto (y que en el Ayuntamiento también vinculan a las dificultades por la pandemia) retrasaron los plazos. Ahora, con una parte de la plaza ya para el público, toca abrir al tráfico el espacio que hay en frente. Se puede porque ya está terminada la tapa que cubre el tanque de tormentas (los coches circularán por encima). Por ahora, será con un carril por cada sentido de la circulación. Una solución temporal a expensas de que todo el conjunto esté finalizado.

¿Y qué faltaría? Según detalla el Consistorio, dos aspectos. De un lado, rematar las instalaciones y la urbanización del entorno del propio tanque (además de cerrar la conexión de todo esto con la red de saneamiento). De otro, la obra prevista de la escalera de acceso a los bajos del Rihn (que retomará su aspecto original, en forma de semicircunferencia, a modo de graderío). Pero, más allá de algunas tareas menores que se puedan ejecutar en las próximas semanas, el plan actual es no comenzar el grueso de estos trabajos hasta el mes de septiembre. Dejar en agosto cerrado lo posible para su uso (como ya ocurre con la plaza), parar lo demás y continuar más adelante, ya con menos presencia de turistas en la ciudad o de santanderinos de vacaciones.

Cabe recordar que hace unos días se supo que los cambios en el proyecto aumentaría en 515.591 euros el presupuesto inicial, de 3,4 millones de euros.

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Ángela Casado