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La Policía Local de Santander ha denunciado a l9 jóvenes por organizar una fiesta en una vivienda en la calle General Dávila durante la noche del pasado sábado. Cuando los agentes llegaron al ático, alrededor de las doce de la madrugada, algunos de los ... asistentes huyeron e intentaron esconderse en el tejado de la vivienda. Además, tras ser desalojados, algunos de los asistentes a la fiesta rompieron los retrovisores de varios coches aparcados en la zona.
Los agentes acudieron a la vivienda tras las quejas por ruido de los vecinos de la zona. Al llegar, los agentes solicitaron al responsable de la vivienda que la desalojara y varios jóvenes la abandonan voluntariamente, mientras que otros se negaron.
Con el consentimiento del propietario y padre del responsable, los agentes accedieron a la vivienda para desalojar a los jóvenes que no querían salir. Entonces vieron cómo varios de ellos accedían desde el tejado a la terraza del salón y se escondían por las distintas dependencias.
Un chico de 19 años empezó a correr hacia la terraza, acometiendo a uno de los agentes que se encontraba allí comprobando que no quedaba nadie en el tejado. Se inició un forcejeo que terminó con su detención.
Se hizo un recuento de los jóvenes que se encontraban en la fiesta, un total de 16, y al ver que faltaban tres, los policías solicitaron a los bomberos que acudiesen a la vivienda para colaborar en la búsqueda. Dos de ellos fueron localizados en el tejado y otro en una habitación a la que accedió a través de una claraboya.
Poco después, un taxista llamó a la policía para informar de que dos de los jóvenes que salían de esa dirección estaban rompiendo los retrovisores de varios vehículos en la calle Sojo y Lomba. La dotación policial, con la colaboración de los bomberos que se encontraban en el tejado, les localizaron cuando intentaban huir, iniciándose un forcejeo que culminó con la detención de un joven de 19 años y un menor de 17.
Se han instruido diligencias judiciales por tres supuestos delitos contra el orden público y se han puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Menores y de la madre del menor, quien se hizo cargo de él.
Todos los participantes de la fiesta fueron denunciados por las molestias ocasionadas y por incumplir la normativa sanitaria vigente, en concreto por sobrepasar el límite de reunión de hasta seis personas y no cumplir con el toque de queda.
Por otro lado, durante el pasado fin de semana, 126 personas fueron denunciadas por incumplir las medidas relacionadas con la crisis sanitaria.
En concreto, la Policía Local ha denunciado a 74 personas por no llevar la mascarilla obligatoria; a 49 por no respetar el toque de queda entre las 22.00 y las 6.00 horas; y a tres por no respetar las restricciones de movilidad entre comunidades.
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