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Los trámites para poner a punto el Cabildo aceleran. Si el lunes se aprobó en la Junta de Gobierno Local el expediente para derribar los edificios ubicados en los números 9 y 13 de la calle Alta, el martes ya estaban los pliegos de ... la licitación publicados y listos para recibir ofertas. La demolición y desescombro de los dos inmuebles sale a licitación por 267.961 euros (con IVA), las empresas interesadas pueden presentar ofertas hasta el 2 de septiembre y la intervención durará cuatro meses.
La tramitación se realiza de forma urgente porque, según recogen los documentos, «se ha acelerado la desestabilización del sistema estructural de los edificios, estando próximo al estado límite último, lo que puede ocasionar el derrumbe descontrolado y la afección a los edificios colindantes, así como a los usuarios de la vía pública». Una vez derribados, el Gobierno regional, a través de Gesvicán, se encargará de construir los nuevos inmuebles.
El Ayuntamiento es el propietario mayoritario de ambos edificios, ya que en los últimos años ha adquirido más del 70% de las propiedades, lo que le ha facilitado tomar la decisión de demolerlos (ambos edificios se decretaron en ruina en 2021 y pesaba sobre ellos la orden de derribo). Así, los pocos particulares que quedan tendrán que pagar su parte del coste del derribo.
2021 fue el año
en el que se decretaron en ruina los dos edificios, deshabitados desde 2008
Como recogen los pliegos de licitación, las demoliciones de los dos edificios se tendrán que realizar de manera simultánea para evitar que el desmantelamiento de uno de los dos edificios (con la consiguiente supresión de cargas que contrarrestan el empuje del otro) provoque la pérdida de estabilidad de la hilera de edificios y afecte a los que siguen habitados y en buen estado: los números 7 y 15 de la calleAlta.
La documentación también hace referencia al desconocimiento sobre los materiales que se utilizaron para construir ambos inmuebles y sobre el terreno donde se construyeron, que data de principios del siglo pasado. Teniendo en cuenta estos dos detalles, advierten a las empresas interesadas en presentar ofertas del «seguimiento exhaustivo» que deben hacer durante la demolición. «Ambos edificios se encuentran situados sobre el Pasaje de Peña, con una cimentación totalmente desconocida en cuanto a su profundidad y distancia de la bóveda del túnel y el sistema constructivo que fue utilizado».
Los dos edificios que se derribarán en los próximos meses tienen cuatro alturas y muestran actualmente una imagen de abandono absoluto. En el bajo del número 9 está, sin uso y descuidada, la antigua sede de la asociación de vecinos del Cabildo. Su estado representa la lucha vecinal por el barrio, que quedó en el olvido hace años, aunque los habitantes de la zona celebran ahora que las administraciones empiezan a dar pasos adelante. Por su parte, el número 13 está tapiado y toda la estructura acumula suciedad y pintadas. Además, la vegetación invade los edificios desde el bajo al tejado.
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