El desconfinamiento en Castilla-Hermida depende de los resultados de un tercer test

La situación en el edificio es «estable». Así lo describió ayer la directora general de Salud Pública de Cantabria, Paloma Navas, quien visitó la zona y comprobó que la actividad comercial «ha recuperado la normalidad». «Tomaremos una decisión una vez obtengamos los resultados de esta tercera PCR. De momento estamos pendientes de la prueba, que nos dirá cómo se ha mantenido el número de contagios en el edificio». Aunque prefiere mantenerse cauta y no adelantarse a los resultados, Navas considera una buena señal que el número de contagios se haya mantenido fijo desde que se localizó el brote. Aunque el viernes se detectaron dos positivos más aparte de los iniciales, se trata de personas que conviven con los primeros afectados, por lo que se consideran contagios «previsibles». De ahí que Salud Pública destaque que lo importante es que el virus no se ha extendido por el resto de viviendas.

Hoy se cumplen los diez días de confinamiento que se marcaron en un primer momento y Navas asegura que «no tendría por qué prolongarse». Los resultados, en principio, se obtendrán mañana y será en ese momento cuando se decida el rumbo a seguir. «Si hay una situación epidemiológica que nos preocupe, sí se alargará el confinamiento». La directora general recuerda que el encierro preventivo de un edificio completo es «novedoso en España» y considera que será recurrente durante los próximos meses, hasta que se desarrolle una vacuna que frene al virus.

Los vecinos del edificio ya tienen ganas de recuperar su vida cotidiana y esperan que, si dan negativo por tercera vez, puedan hacerlo en los próximos días. «Siento alegría al pensar que este encierro terminará pronto», explica Tomás Pérez, quien se trasladó al edificio cuando se decretó el cierre para atender a su hermana. «Creo que si volvemos a dar negativo será una prueba suficiente para demostrar que estamos bien y podemos salir». Aunque considera que fue una buena medida confinar a todo el edificio hasta que se realizaran los test, cree que la situación ya se está alargando demasiado. «Con dos negativos ya debería haber sido suficiente. A ver si tenemos suerte y esta nueva prueba es la definitiva».

Otra vecina del inmueble, Carmen, tiene «esperanza» en recuperar la normalidad pronto. «Los dos positivos nuevos se han dado en las viviendas que ya tenían casos, así que las zonas comunes están libres de virus. Aunque es una situación anómala y no sabemos qué va a pasar, creo que los que hemos dado negativo en todas las pruebas podremos salir enseguida». El edificio se desinfecta de arriba a abajo todos los días, con personal especializado y cubierto por completo para evitar contagios, por lo que cree que no habrá sorpresas en los resultados de los nuevos test ya que, con tanta desinfección, «es más fácil contagiarse de coronavirus fuera del inmueble que dentro».

A sus 84 años, Pilar González también tiene ilusión por volver a la calle. Y eso que antes no salía mucho. «Pero basta que sea una prohibición para tener más ganas», bromea. Está tranquila porque sabe que las zonas comunes del inmueble se limpian cada día «a conciencia». «Casi es más fácil que me caiga a que me contagie», ríe González, que se dio un resbalón el otro día al bajar a recoger los medicamentos que le traía su hijo.