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Un vecino de Santander se despertó en medio de la calle una madrugada de mediados de febrero. Alguien le había dado una paliza. Lo supo por las heridas que tenía en la cabeza, porque no recordaba nada de la supuesta agresión. La única prueba del posible asalto: alguien había hecho varios pagos con su tarjeta de crédito. Pasados los días, la Policía Nacional ha desentrañado el misterio y ha detenido a un chaval de 18 años como presunto autor de los hechos narrados por la víctima.
Ese robo con violencia que el vecino no recuerda tuvo lugar durante la madrugada del sábado 12 de febrero. Dos días después, la víctima acudió a las dependencias policiales para contar lo que le había pasado. Dijo que estaba en la vía pública en la zona de ocio de Santander y al dirigirse a un local donde había quedado con unos amigos le sobrevino la nebulosa. «Únicamente recuerda que se despertó en el suelo, con contusiones y heridas en la cabeza, desconociendo quién o quiénes le había podido agredir», cuenta hoy el Cuerpo Nacional de Policía. Al rato de recobrar el sentido se percató de que también le habían sustraído de los bolsillos del pantalón el teléfono móvil y la cartera, que contenía documentación, una tarjeta bancaria y dinero. Según su relato, después de esto se fue al centro de salud para que le curaran las heridas y anuló la tarjeta que le habían robado. Revisando los movimientos de su cuenta había comprobado que se habían realizado con ella una serie de pagos.
Conocidos los detalles de esta historia, el caso pasó a manos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV-3), de la Brigada Provincial de Policía Judicial. Los agentes comprobaron los hechos relatados y constataron que efectivamente se había utilizado de forma fraudulenta la tarjeta sustraída a la víctima.
Las investigaciones posteriores, realizadas por el equipo UDEV-1, culminaron con la identificación del autor de ambos delitos.
Y así, los agentes identificaron al joven de 18 años como presunto autor de un delito de robo con violencia o intimidación y un delito de estafa. El pasado 24 de febrero, los policías procedieron a la localización y detención del sospechoso. No tiene antecedentes y fue puesto a disposición judicial.
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Ana del Castillo
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