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Imagen del momento en el que los Bomberos de Santander intervienen con una grúa para retirar los cascotes DM
Desprendimiento en la fachada del emblemático edificio del Vitalicio

Desprendimiento en la fachada del emblemático edificio del Vitalicio

Los Bomberos de Santander retiraron este martes varios cascotes tras quedar al descubierto «los hierros del hormigón» | Cayeron trozos a la calle Casimiro Sainz y uno de ellos «rozó» a una viandante

Ana Gil Zaratiegui

Santander

Miércoles, 24 de enero 2024, 13:56

El emblemático edificio del banco Vitalicio, en la esquina entre Casimiro Sainz y Castelar, perdió este martes «varios cascotes» de su fachada a primera hora de la tarde. Los Bomberos de Santander se desplazaron hasta el lugar tras recibir el aviso de la caída de «varios trozos» y el riesgo «inminente» de más desprendimientos. Con la ayuda de una autoescala, los efectivos retiraron varios las «elementos inestables» y sanearon la fachada al quedar descubiertos «los hierros del hormigón».

El desprendimiento se produjo al filo de las tres de la tarde, en un momento de mucho trasiego de peatones en pleno centro de la ciudad. Uno de los cascotes «rozó» el brazo de una señora que caminaba por Casimiro Sainz, pero más allás del susto, no necesitó atención médica, ni hubo heridos por el incidente, según informa la Policía Local de Santander, que también se trasladó hasta el lugar para dar cobertura a los bomberos.

Un balcón privilegiado a la bahía

El edificio del banco Vitalicio es uno de los más emblemáticos de la ciudad por su estilo elegante, su riqueza ornamental y su localización con unas vistas privilegiadas a la bahía de Santander frente a Puertochico. Desde sus ventanales se pueden contemplar las playas de Somo, El Puntal y los campos de golf de Pedreña.

Vista de la década dellos años 30 del siglo pasado del Edificio del Banco Vitalicio, que formaba parte del Ensanche oriental de Santander. Documentación DM

Fue construido en 1923 por la familia Gándara, con diseño de Gonzalo Bringas, coautor del Palacio Real de la Magdalena. En el interior, los grandes pisos de más de 200 metros de superficie fueron partidos en dos tras la reforma realizada a finales de los años 90. En la transformación bajaron los techos originales de 3,5 metros y se ocultaron molduras originales, desapareció la puerta de entrada de castaño de 1,60 metros de ancho y todos los elementos fueron sustituidos por otros más modernos (suelos, puertas, rodapiés....).

En 2015, la empresa Mazabi Gestión de Patrimonios compró el edificio por más de 24 millones de euros y en la actualidad cuenta con dos portales (Castelar 1 y 3), pisos, oficinas, locales y trasteros

El inmueble fue en el siglo pasado residencia de parte de las grandes familias de Santander. Allí vivió y tuvo su consulta el que fue director de Valdecilla, el doctor Abilio García Barón; y el doctor Lamelas, y el periodista Cáceres y la familia Fernández Baladrón y los Estrañi, entre otros.

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