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Marta paseaba ayer con su familia por la cuesta de acceso al Faro de Cabo Mayor. Son de Sevilla y han viajado hasta Santander aprovechando que hoy es festivo. «Todo el mundo nos recomendó que visitáramos el Faro. Así que a eso hemos venido», ... comentaba mientras subían. Como era de esperar, no se fueron defraudados. Sin embargo, les llamó la atención el «contraste» entre las vistas y el camino hasta ellas: «Está muy desmejorado». Razón no les falta. Las vallas que delimitan el camino de ascenso están derruidas en casi todos sus tramos, sus hierros oxidados, igual que los pivotes de la zona superior, el hormigón del suelo está agrietado a parches y los vecinos de la ciudad que frecuentan la zona «molestos». Es el caso de Antonio Ruiz, que en días soleados como el de ayer, llega hasta el Faro corriendo. «No entiendo como uno de los lugares más bonitos de Santander tiene esta carta de presentación», lamenta.
Una realidad que no pasa inadvertida para los políticos de la capital. En el último Pleno, celebrado la semana pasada, el portavoz de IU-Podemos, Keruin P. Martínez, presentó una moción, que no salió adelante, en la que solicitaba al Ayuntamiento y a la Autoridad Portuaria, que es la propietaria de los terrenos contiguos -ahora presidida por César Díaz-, la rehabilitación del acceso al Faro a raíz de las quejas de los vecinos de Santander.
Además del estado de «abandono» de la entrada, Martínez criticó el caos en el acceso de vehículos y peatones. Así, solicitó a ambas instituciones que se hagan cargo de la regeneración necesaria y presenten un plan de puesta al día de viabilidad y accesibilidad. «El aumento de visitantes en la zona requiere un acceso peatonal adaptado y separado de la vía para vehículos, que ya es un caos de por sí por ser de doble sentido y con los coches aparcados a un lado de la calzada», comentó en su iniciativa.
Además, el portavoz municipal recordó que la pasada legislatura hubo un proyecto para redactar un plan especial para la zona, «que delimite el acceso y uso de esta subida».
No obstante, y a pesar de que es una actuación muy solicitada al tratarse de uno de los lugares más visitados de la ciudad, la moción no salió adelante. El equipo de gobierno (PP) votó en contra ya que las actuaciones que proponía IU-Podemos ya están recogidas en el Plan de Sostenibilidad. «Este plan recoge las actuaciones correspondientes en el Faro de Cabo Mayor», dijo Francisco Arias, concejal de Turismo. Así, explicó que la licitación de la redacción del proyecto ya está iniciada y en su proceso final. «Está previsto, a través del área de Fomento, que se resuelva pronto, en este mes de noviembre. Y se espera que las obras puedan licitarse a lo largo de 2024». Unas obras que van con retraso, ya que estaba previsto que comenzaran hace un año. Estos trabajos incluyen la sustitución del firme por otro que favorezca la circulación, la regulación de la velocidad en el tránsito rodado en el tramo de acceso al aparcamiento superior «en coordinación con la Autoridad Portuaria», la continuación del acceso peatonal y la sustitución de barandillas de hormigón por elementos naturales (madera o materiales ecológicos). También realizarán un diseño que impida el aparcamiento de coches en los laterales de la vía.
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