Le detuvieron ayer por la mañana en Burgos. Un hombre de 45 años que responde a las iniciales de R. A. M. y de nacionalidad española. Son los datos del presunto autor del robo de las dos medallas de oro de Barcelona 92 de Vicente Miera y Pablo Galán que desaparecieron del Museo del Deporte de Santander. ... La Policía Nacional ha recuperado los dos metales en una operación en la que, según el escueto relato policial, «la inspección ocular resultó clave para la resolución del caso». Los expertos de la Científica consiguieron detectar las pruebas en el lugar de los hechos que, con el apoyo de la Policía Judicial, les condujeron hasta el detenido. El hombre fue localizado rápidamente gracias a la colaboración de los agentes de la Comisaría Provincial burgalesa.
«La Policía Nacional de Santander activó el protocolo de actuación ante este tipo delictivo, personándose efectivos de la Policía Científica y Judicial en el lugar del hecho. Tras una minuciosa y efectiva inspección ocular de la Policía Científica se consiguió la fijación de los vestigios y la identificación del presunto autor del hecho». Así describen lo sucedido tras la denuncia del pasado 3 de junio a cargo del Director del Instituto Municipal de Deportes de Santander. El personal del museo, en una de sus habituales rondas por los pasillos del Palacio, se percató de la ausencia de las dos medallas. La que consiguió como entrenador de la selección nacional de fútbol Vicente Miera y la que logró como jefe del equipo de Hockey Pablo –conocido como Chani– Galán. Dos victorias históricas. Juan Domínguez, concejal del Ayuntamiento, explicó a comienzos de semana que se habían llevado los trofeos forzando la cerradura de las vitrinas en las que se exponen.
«Es una buena noticia y ahora vamos a ver qué hacemos»
Los dos recibieron la confirmación definitiva de la aparición de las medallas a través de una llamada de este periódico. Desde el Ayuntamiento les habían comunicado por la mañana que la investigación estaba avanzada, «que estaban en ello», pero a última hora de la tarde ni Vicente Miera ni Pablo Galán aún sabían que sus trofeos estaban ya en manos de la Policía Nacional y que habían sido localizados en Burgos. «Es una muy buena noticia».
«Me alegra mucho. Es lo más importante que logré en mi vida deportiva como entrenador. Un oro en los Juegos. Yo lo cedí con gusto cuando me lo solicitaron para que la gente pudiera verlo pensando que allí estaba seguro. Que haya aparecido es muy buena noticia. Y ahora veremos a ver qué hacemos», respondía Miera, que no ocultó su disgusto días atrás cuando tuvo conocimiento de que el galardón había desaparecido. Cabe recordar en este sentido que los metales siguen siendo propiedad de los deportistas, que firmaron la cesión en junio de 2014 por dos años prorrogables, siempre de forma tácita, por otros dos. Habrá que esperar, visto lo ocurrido, para saber qué decisión toma Miera –que no quiso descartar ninguna opción– en el futuro. «Lo importante es ganarlo y yo sé que lo había ganado. Claro que estoy contento de que aparezca, pero tampoco estaba tan preocupado. En el peor de los casos, existía la opción de hacer una réplica. Aunque no hubiera aparecido, tampoco hubiera hecho un drama de esto», explicó, por su parte, Galán.
Los agentes se personaron allí para inspeccionar las cámaras de seguridad que hay en el museo junto a miembros de la Policía Local y para tratar de encontrar pistas sobre el terreno. Son los «vestigios» que no concreta el comunicado enviado ayer. Huellas dactilares, pisadas o bien algún tipo de resto han servido finalmente para localizar al hombre que, presuntamente, se llevó hasta Burgos los trofeos.
«Gestiones e investigación», se insistía ayer desde ámbitos policiales a preguntas de este periódico. Pocos detalles. «La investigación de la Policía Judicial de Santander llevó a su localización, concretamente en Burgos, donde la colaboración prestada por la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de esa ciudad consiguió su pronta detención y la recuperación de las medallas», concluye su comunicado.
En el Ayuntamiento, satisfechos con la resolución del caso, desconocían ayer cuándo regresarán las medallas a la capital cántabra y en qué momento podrán estar repuestas en su lugar de exposición, del que han faltado durante algo más de tres días. Denuncia el domingo y hallazgo, el miércoles.
El llamamiento
Desde el Consistorio, se hizo el martes un llamamiento para que se devolvieran los metales. La alcaldesa atribuyó la sustracción a «un acto de gamberrismo» y comunicó que se había solicitado a los organizadores del tercer 'Santander Masters Basket Tournament' que se pusieran en contacto con todos los equipos participantes. En la prueba, un evento solidario de veteranos que se celebró en la ciudad el fin de semana y al que acudieron más de 600 deportistas –además de familiares y amigos–, compitieron equipos de baloncesto de países como Suecia, Reino Unido, Italia, Letonia, Dubai y hasta Australia, además de muchos otros de comunidades autónomas españolas, como Asturias, Castilla y León o Madrid. Alberto Díaz, de la organización, mostró un «gran disgusto» por el hecho de que se pudiera vincular el robo con el torneo.
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