![Melchor saluda a un grupo de niñas en Santander.](https://s3.ppllstatics.com/eldiariomontanes/www/multimedia/2025/01/05/reyes%20santander_28-U2201721142931VQF-U230457263649T8F-1200x840@Diario%20Montanes.jpeg)
Ver 12 fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver 12 fotos
Cuando hay ganas de disfrutar no hay excusa que valga. El fuerte viento compartió protagonismo con las cabalgatas de Reyes, pero eso no restó emoción a los más pequeños y a sus familias, deseosos de ver a Melchor, Gaspar y Baltasar en la noche más ... emocionante del año. En Santander, las fuertes rachas obligaron a modificar parte de la comitiva que acompañaba a sus Majestades y se tuvieron que suspender dos pasacalles, pero el contratiempo se solventó antes de que arrancase el desfile, a las 18.30 horas. Desde Gamazo hasta la plaza del Ayuntamiento, miles de personas esperaban con más de una hora de antelación con la ilusión de ver a los Reyes, una estampa que se repitió también en Torrelavega o Santillana del Mar. Mientras en la capital del Besaya el viento también obligó a cancelar algún pasacalles y no se encendieron las antorchas, en la villa se dudó hasta el último momento, pero finalmente sí se prendieron antorchas y braseros.
Delante del Palacio de Festivales de la capital, Elsa, la protagonista de la película de Disney Frozen, presidía la primera carroza. Los niños la miraban expectantes y con ganas de que empezasen a desfilar. Para entretenerlos, padres y familiares los distraían como podían: «¿Y cuál es tu Rey Mago preferido?», era una de las preguntas más repetidas para sacarles conversación.
No habían pasado ni cinco minutos de las 18.30 horas cuando arrancó la fiesta. Empezó a sonar 'Los peces en el río' interpretada por David Bisbal, al ritmo de los tambores del primer pasacalles de la tarde. La temática Disney fue recurrente en las primeras carrozas; excepto la segunda, protagonizada por los ratones de la saga de libros Gerónimo Stilton, el resto fueron de Frozen, El Libro de la Selva, La Dama y el Vagabundo y La Sirenita. Los pequeños estaban entusiasmados mientras los miraban y los saludaban al pasar. Además, a pie de calle había aún más personajes infantiles tan variados como Peppa Pig o Pikachu. Las escuelas de baile, que animaban la fiesta entre carroza y carroza, lo dieron todo a lo largo del recorrido, de algo más de un kilómetro y medio, repitiendo sus coreografías y animando a los asistentes a imitar sus pasos de baile.
La peña La Pera, que todos los años prepara una carroza en Santander, eligió este año la temática de un poblado cántabro con detalles navideños, una de las más aplaudidas. Otro clásico fue el Belén Viviente que prepara la Archicofradía de la Pasión, con la novedad de una gran estrella de Belén. Las últimas carrozas, para cerrar la comitiva, eran las de los tres Reyes, que llegaron sobre las 20.30 horas a la plaza del Ayuntamiento donde fueron recibidos por la alcaldesa, Gema Igual, y el obispo, Arturo Ros. Melchor, Gaspar y Baltasar saludaron a los niños que los esperaban allí antes de entregar sus regalos al Niño Jesús, que estaba con María y José en la plaza del Ayuntamiento. Después, subieron al balcón para dedicar unas palabras a los niños: «Si recibís algún regalo menos de lo que esperabais es porque este año nos hemos volcado con Valencia. Esta noche pronto a la cama que vamos enseguida, y seguid siendo buenas personas».
Noticias relacionadas
Ver 14 fotos
La cabalgata de Torrelavega también tuvo que adaptarse al viento y los pasacalles de los osos, unicornios y pingüinos se cancelaron. Tampoco hubo antorchas. El resto pudo desfilar con normalidad y, como en Santander, contó con los personajes de dibujos animados más queridos por los niños, a los que siguió la carroza del Belén Viviente y, justo después, las tres carrozas de los Reyes, acompañados por más de 300 personas que formaban los pasacalles y que recorrieron las principales calles de la capital del Besaya. Salieron del Zapatón y, antes de llegar al Ayuntamiento para dedicar unas palabras a los niños que les esperaban, hicieron su tradicional parada en el Castillo de Herodes en la Plaza Mayor.
La cabalgata de Reyes de Santillana del Mar, una de las más elogiadas de toda la región y en la que se involucran unos sesenta vecinos durante todo el año, se desarrolló con una mezcla de emoción y recelo por las adversidades meteorológicas. Las fuertes rachas de viento que se vivieron en Cantabria se dejaron notar también en la villa y amenazaron con desbaratar los planes, poniendo en peligro el encendido de las tradicionales antorchas y braseros que alumbran el recorrido por las calles empedradas del municipio, algo que generó una incertidumbre momentánea entre los organizadores. Finalmente, el viento amainó y pudieron encenderse sin problema. A pesar del viento, la magia de la noche se mantuvo viva y las miles de personas que se dieron cita pudieron disfrutar del espectáculo como de costumbre. Por su parte, el Auto Sacramental, que habitualmente inicia la celebración, se retrasó unos minutos porque uno de los miembros de Protección Civil sufrió un bajón de azúcar y tuvo que ser atendido por una ambulancia. A pesar de este contratiempo, la celebración pudo transcurrir manteniendo sus planes intactos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.