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A los vecinos de la urbanización de El Alisal que en la madrugada del pasado 11 de abril se llevaron un susto de muerte al ver cómo su garaje comunitario se convertía en un infierno de llamas, no les ha cabido nunca duda de que ... el siniestro fue provocado. Su tesis se vio reforzada pocos días después, cuando se filtraron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del subterráneo, en las que se podía identificar a dos sujetos pululando por el aparcamiento de la urbanización de la calle José María de Cossío, minutos antes de que comenzara el incendio. Ahora, casi cuatro meses después, la Policía ha detenido a dos hombres, vecinos del portal 64 de ese mismo barrio. «Había gente que pensaba que podían ser ellos, sobre todo después de ver las imágenes, porque especialmente a uno se le identifica bien», cuenta una vecina.
Al principal sospechoso le conocen como el 'sirena'. Es un joven «de unos 30 años». Los residentes no opinan gratuitamente, pues todo el barrio sabe que algunos de ellos han sido interrogados por la Policía en el transcurso de esta investigación y han tenido que dar más detalles sobre este individuo y su compañero de piso, que supuestamente le ayudó a prender la primera llama. «No es peligroso. No se metía con nadie y parece que llevaba una vida sana», cuenta otro de los vecinos. Nadie sabe explicar qué pudo llevar a este hombre a prender fuego al garaje, o si lo que quiso fue ensañarse sólo con un vehículo y terminó perdiendo el control. La Policía no ha revelado más detalles sobre una investigación que por ahora permanece bajo secreto.
Este jueves en los negocios de los alrededores se respiraba cierto alivio:«Por lo menos ya se ha resuelto, parece que han detenido a gente y eso quizá ayude a que los seguros puedan hacerse cargo de lo sucedido», defiende Toni Márquez, responsable de Carnicería Antonio, que se encuentra en los bajos del edificio. «Lo que sí sabemos es que la Policía ha estado investigando mucho, preguntando en todas partes. A nosotros los agentes nos visitaron hace semanas, de hecho. ¿Usted sabe quién ha sido?, me dijeron. Me enfadaron incluso. ¿Cómo me lo voy a callar si lo hubiera sabido? Estamos hablando de que por el canto de un duro no me quemaron el negocio», recuerda aún indignado porque es la segunda vez que esto sucede. En 2007 otro siniestro parecido calcinó decenas de coches y el garaje no se había rehabilitado desde entonces. «Por lo menos ahora, que se haga justicia», zanja este comerciante.
En un descenso a las tripas de la urbanización, horas después de lo sucedido, se podía comprobar el estado en que habían quedado muchos vehículos. «Nunca había visto coches derretidos hasta este punto, parecen un helado recalentado», confesó un técnico de seguros que está habituado a ver escenas similares.
La Policía Científica se hizo cargo de la investigación desde el primer momento. Hasta Cantabria se desplazaron incluso especialistas de Madrid para ayudar en las pesquisas. Pero la clave fueron las imágenes de las cámaras de seguridad. Unos vídeos a los que tuvo acceso este periódico y en los que se podía ver a dos personas caminar por los garajes apenas cinco minutos antes de que comenzara el incendio. Se intuía, además, cómo lanzaban algo hacia los coches. Quizá lo que prendió la primera llama.
La investigación de los agentes se ha basado también en el seguimiento de estos individuos en el exterior del recinto. Hay cámaras que pudieron captarlos antes de acceder al subterráneo, algo que ha servido para cotejar la información y poder demostrar que efectivamente son ellos.
Esta semana, después de meses de negociaciones y discusiones en sucesivas juntas de vecinos, en que se ha llegado a despedir a su anterior administrador por discrepancias en la gestión, las obras de rehabilitación del garaje comienzan justo este viernes. Los residentes aprobaron un presupuesto superior a los 170.000 euros de la empresa Vascolor –especializada en estos siniestros– para la reforma integral del subterráneo. Será una obra que lo dejará tal y como lo encontraron los vecinos cuando adquirieron sus inmuebles. En esos trabajos se incluye también el reforzamiento de la estructura de hormigón que podía haber quedado dañada, pues el incendio llegó a elevar la temperatura hasta los 900 grados en algunos puntos.
La lucha con los seguros es otra frente de batalla. La comunidad de vecinos se personará como parte perjudicada en cuanto se levante el secreto de las investigaciones. «Ahora estamos aconsejando a los vecinos que reclamen a sus respectivos seguros y están funcionando bien porque están cubriendo en muchos casos la derrama de la reparación del garaje, que asciende hasta los cerca de 2.000 euros», informa la actual administradora, Ruth García. «Después habrá que estudiar cómo reclamar lo demás;pero me temo que finalmente pueda ser el Consorcio de Seguros el que tenga que actuar».
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