Los dos nuevos centros de diálisis de Peñacastillo recibirán el viernes a sus primeros pacientes

El cambio en la adjudicación –el contrato se firmó en junio, por casi 11,2 millones de euros (casi tres menos que el anterior) y tres años de duración, con posibilidad de dos más de prórroga– ha conllevado también el traslado a unas dependencias totalmente reformadas, que incorpora «los últimos avances tecnológicos y una sólida infraestructura digital». En ellas, se ofrecerá «un modelo de cuidado holístico que contempla aspectos relativos al estado del paciente desde un punto de vista clínico pero también de impacto en la calidad de vida y de percepción de los cuidados», como ha explicado José María Ordóñez, director general de Diaverum, empresa «con más de 30 años de experiencia en España».

También participó en el estreno el vicepresidente de Diaverum, Rafael Romanini, que celebró el desembarco en Cantabria de «este gran complejo internacional, líder del sector en Europa», el consejero de Salud, César Pascual, y la alcaldesa de Santander, Gema Igual.

Ampliar

Con la apertura de estas dos nuevas salas de diálisis, que mantienen su cercanía al Hospital Valdecilla –la clínica anterior estaba localizada en el Zoco Gran Santander, también en Peñacastillo–, la red nacional de Diaverum se amplía a 49 centros, en los que «1.200 profesionales atenderán a 4.200 pacientes en nueve comunidades autónomas». Datos que, ha recordado Ordóñez, «nos consolida como la empresa líder en el cuidado de pacientes con enfermedad renal crónica en España». En las dos salas que abrirán sus puertas este viernes se atenderán a más de 180 pacientes, que percibirán «la mejora en el servicio», como ha señalado Pascual, ya que «con dos centros paralelos se aporta más seguridad». Tras reconocer el trabajo realizado desde el SCS para sacar adelante este contrato, que «no era nada fácil, porque el pliego introduce cambios sustanciales con el anterior», el consejero ha destacado que es «un avance en la prestación», que se va a traducir en «más calidad y en una apuesta muy clara por la humanización y la confortabilidad de los pacientes».