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El Ayuntamiento de Santander ha aprobado la licitación de las obras de renovación urbana del barrio de Entrehuertas, que engloba las calles Macías Picavea, ... Enrique Gran, Prado San Roque y el grupo Miralmar. Esta zona, que debe su nombre a las antiguas huertas de las que no queda rastro, ha entrado en declive con el paso de los años y sus vecinos están ilusionados con el inicio de estos trabajos que abarcarán desde la modernización de las instalaciones (red de abastecimiento, eléctrica...) a mejoras funcionales, como la ordenación del tráfico o aceras accesibles, pasando también por reformas estéticas.
Con todo este plan desplegado, el barrio de Entrehuertas va a experimentar «una transformación muy esperada y necesaria, dotándole de una nueva imagen y su población, que tenemos una medida de edad por encima de los 60 años, volvemos a sentir que este barrio tiene futuro», señala la presidenta de la Asociación de Vecinos, Margarita Villa.
Las obras, que todavía tienen que ser adjudicadas, se prolongarán durante doce meses y cuentan con un presupuesto de 2,7 millones de euros. La renovación irá de lo más necesario -empezando por el cambio de tuberías, que tienen más de 50 años- a lo puramente estético, con nuevo mobiliario y retoques para humanizar el barrio.
El proyecto incluye la urbanización de toda la zona, la renovación del pavimento, la ejecución de aceras accesibles, nuevas redes de servicio (abastecimiento, saneamiento, electricidad e hidrantes), instalación de nuevo mobiliario (bancos y sillas, papeleras, barandillas, etc.) y nuevo arbolado y jardinería.
Para los vecinos consultados por El Diario Montañés, lo más urgente de los trabajos que se van a acometer es la renovación de la red de abastecimiento, «porque las cañerías están viejas, se rompen, hay filtraciones», comenta Soledad Santiago. En segundo lugar, existe una necesidad de ordenar el tráfico. «Es caótico. A veces no pueden ni pasar las ambulancias; no ayuda que los coches aparquen sobre las aceras, que además dejan sin espacio a los peatones».
Además de lo urgente y funcional, las obras se detendrán en aspectos estéticos, a petición de la Asociación de Vecinos, que ha elaborado una propuesta para darle «una identidad al barrio» , que cuenta con la aprobación del Ayuntamiento.
Margarita Villa | Presidenta Asociación de Vecinos
Así, se llevarán a cabo una serie de actuaciones culturales: desde placas en el suelo con frases de escritores ilustres o la instalación de un banco con forma de libro, a la creación de 'rincones' con temáticas diversas (el rincón del cine, del teatro, de las letras...).
«Con ello queremos un doble propósito. Por un lado, el fomento en el barrio de una inquietud cultural y de la lectura; por otro, diferenciarnos de otras zonas, tener una identidad propia y animar a más gente a venir aquí de visita o a vivir».
Soledad Santiago | Vecina
El Consistorio informó de que además se llevará a cabo una intervención cultural en el muro de grandes dimensiones ubicado en la calle Macías Picavea.
En definitiva, tal y como destaca el concejal César Díaz, se trata de «un proyecto ambicioso que ha sido consensuado con los vecinos y que regenerará completamente la zona, continuando con las actuaciones que hemos desarrollado estos últimos años para favorecer e impulsar el barrio y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos»,
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