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María Teresa Miguel, más conocida como Suqui, lleva más de veinte años ligada a la Asociación de Vecinos San Martín de la Mar y reconoce que la apertura del itinerario mecánico que conecta la zona de Gamazo con Reina Victoria, inaugurado este viernes, supone « ... un logro para muchísima gente». Es así porque «se ha conseguido conectar, junto al resto de itinerarios, a los vecinos de la zona sur de Santander con el norte de la ciudad, lo que implica un avance muy grande». También es así «por la gran pendiente» de este lugar, que discurre junto al Palacio de Festivales: las nuevas escaleras mecánicas salvan un desnivel de 13,5 metros. «Estamos emocionados por partida doble. Por poder estrenarlas y también porque coincide con las fiestas de nuestro barrio, que las celebramos a lo largo del fin de semana», añade Suqui que, junto a otros vecinos y a la alcaldesa de Santander, Gema Igual, estrenó este viernes las escaleras. «Esto funciona estupendamente», comprobó.
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El proyecto, que cuenta con una inversión de cerca de un millón de euros, tiene tres tramos de escaleras mecánicas, entre la calle Germán Gamazo y la avenida de Reina Victoria, y da continuidad a la ruta del Gurugú, que va desde San Martín hasta el Alto de Miranda. El primer tramo parte precisamente desde Germán Gamazo, pegado a las escaleras peatonales existentes, con una longitud de 10 metros y una inclinación de 30 grados, salvando un desnivel de 3,2 metros. El segundo, en el tramo intermedio del paseo, se apoya en un muro lateral de hormigón armado, tiene una longitud de 15 metros, una inclinación de 30 grados y salva un desnivel de seis metros. El tercer y último tramo, ubicado entre la calle La Unión y Reina Victoria –en un lateral de las escaleras peatonales existentes–, tiene una longitud de 10,4 metros, una inclinación de 30 grados y salva un desnivel de 3,3 metros.
El plan va más allá de la instalación de elementos mecánicos y también contempla la urbanización del entorno y la instalación de una red de videovigilancia con cámaras sobre postes, para así tener «una visión de todos los elementos mecánicos y un sistema de telemando que posibilite su rearme a distancia».
En el paseo que se dio Carlos Fermín, otro de los vecinos del entorno, para probar este nuevo itinerario, uno de los elementos que más le llamó la atención fue la obra reflejada sobre el muro lateral de hormigón armado en el que se apoya el tramo intermedio de las escaleras mecánicas. El autor es Daniel Verbis, que a través de la intervención 'Detrás del telón no hay silencio' pretende situar la pieza en el «minimalismo conceptual, con tonalidades que están en sintonía con los colores de la fachada del Palacio de Festivales. El resultado es una imagen orgánica, siguiendo una lógica en su concepción y procedimiento», detalló la alcaldesa. Un proyecto que ha estado dirigido por Juan González de Riancho, director de la sala de arte Siboney y galerista de Verbis. Según comentó Igual, esta acción servirá además para restituir el daño producido el pasado junio en el mural 'Lo que oculta el viento', realizado también por el artista leonés hace diez años con motivo del Mundial de Vela, junto a la Escuela Náutico Pesquera y a través de la Fundación Santander Creativa. «Tras el acto vandálico, el Ayuntamiento actuó de forma diligente y en coordinación con el artista para salvar la intervención, que ahora Verbis valora reparar con el objetivo de crear un diálogo entre ambas obras».
La construcción de este nuevo itinerario mecánico, ejecutado por Copsesa, se enmarca en el plan 'Fomento de la movilidad sostenible, impulso del cambio modal y mejora de la accesibilidad peatonal de Santander', que incluye seis actuaciones y para el que el Ayuntamiento obtuvo más de 6 millones de euros de fondos europeos. «Hay que dejar claro que lo que más nos demandan los vecinos de Santander son escaleras y rampas mecánicas, dada la orografía de la ciudad y dada también la edad media de la población, que cada vez aumenta más», añadió la regidora, que también se refirió a la licitación que tienen en marcha desde el equipo de gobierno del PP para revisar el año que viene las escaleras mecánicas de Santander que se han quedado obsoletas, algunas inauguradas hace ya diecisiete años. «Estamos preparando un contrato de mantenimiento para empezar a arreglar, a modificar o a reemplazar muchos de los elementos mecánicos, porque tienen muchos años y la vida útil se ha terminado», reflejó Igual.
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