La red de escaleras mecánicas salva ya 14 tramos en pendiente y sigue su expansión

A día de hoy, Santander dispone de 14 itinerarios del Plan de Movilidad Sostenible que comenzó a implantarse en 2007 con las primeras escaleras mecánicas en la calle Alceda, que partían desde Vargas. Escaleras mecánicas como esta son la principal referencia, pero el proyecto también incluye ascensores, pasarelas, el funicular de Río de la Pila y dos actuaciones más que están en camino. Uno de ellos se encuentra en ejecución, entre Jesús de Monasterio y El Cabildo, y cuenta con un presupuesto de 1.481.040 euros. El otro está en fase de tramitación: conectará Jesús de Monasterio y Juan XXIII por la calle Florida y tendrá una inversión municipal de 2.168.188 euros.

En total, desde que se puso en marcha, el Ayuntamiento ha destinado a este Plan de Movilidad 30 millones de euros. El último itinerario se inauguró hace una semana en Valdenoja. Es el que enlaza con la Avenida del Faro, recorriendo una distancia de 100 metros con un desnivel de 24 metros. A estos trabajos se destinaron 1.221.326 euros.

Los últimos datos disponibles revelan que en 2019 las infraestructuras mecánicas tuvieron ocho millones de usuarios, lo que supone un incremento respecto al año anterior de 277.000 personas. Según este mismo estudio del Consistorio, hay jornadas en las que los itinerarios mecánicos son utilizados por más de 23.000 personas en el mismo día.

La alcaldesa, Gema Igual, ha destacado que este plan «anima» a que más gente se desplace andando, «que es la forma más saludable de moverse». Por su parte, el concejal del área, César Díaz, ha remarcado en diferentes ocasiones que «cada vez son más los vecinos que optan por desplazarse de forma sostenible por Santander utilizando para ello los ascensores, rampas y escaleras mecánicas». La comodidad de estos itinerarios salta a la vista, ya que en pocos minutos permiten subir zonas con mucha pendiente, como en un tramo de la calle Entrehuertas con un desnivel de 15,5 metros, el de mayor pendiente de la ciudad.

La red que se ha trazado por la ciudad permite ir enlazando tramos mecánicos desde el Paseo de Pereda, ascender por la calle Lope de Vega, continuar hacia el Sol, subir hasta General Dávila y descender a la Universidad de Cantabria. El recorrido mecánico entre la UC y General Dávila consta de cuatro escaleras y tres rampas mecánicas, con una longitud total de 159,39 metros para salvar los 43 metros de desnivel.

Las primeras escaleras mecánicas que se inauguraron fueron las de la calle Alceda hacia Vargas, en 2007. Su éxito fue inmediato y a día de hoy siguen siendo las más utilizadas. La infraestructura más costosa del plan ha sido el funicular del Río de la Pila, dotado con 6.000.000 euros, que cubre un recorrido de 75 metros con cuatro paradas y salva un desnivel de 38 metros, desplazándose a una velocidad de 1,6 metros por segundo.

Las escaleras mecánicas del Grupo Santa Teresa forman uno de los itinerarios más ambiciosos, que incluye cuatro escaleras mecánicas y un ascensor, que salva un desnivel de 29 metros y contó con una inversión de 2.729.177 euros. A continuación, llegaron las escaleras y rampas entre Numancia a General Dávila, con cinco rampas y una escalera mecánica que salvan 45 metros de desnivel. Después se construyeron los ascensores panorámicos de la plaza de las Estaciones al Cabildo de Arriba, que salvan un desnivel de 22 metros con una pasarela de 700 metros.

Uno de los recorridos más extensos son las rampas mecánicas entre la Plaza de Los Remedios y General Dávila, que consta de nueve tramos de rampas mecánicas, que suman 235 metros de elementos mecánicos para salvar los 61 metros que separan ambos puntos. En Porrúa hay dos tramos de escaleras mecánicas que desembocan en la calle Islas Canarias con un total de recorrido de 52 metros.