Estvdio también cierra en Calvo Sotelo

El cierre se debe a causas económicas. Estvdio llevaba tiempo en un concurso de acreedores y el plan de viabilidad que presentó no ha dado los resultados previstos, lo que ha obligado a la sociedad a ir deshaciéndose de las librerías sobre las que pesaban alquileres. Por el momento, siguen activas las de Torrelavega y Muriedas, aunque ambas tienen poco que ver con el Estvdio original, ya que están más orientadas a vender libros de bolsillo, 'bestsellers', regalos y papelería.

La emblemática librería, que fue un referente cultural y social en la región, empezó a replegarse en 2018, cuando se deshizo de su local en Valle Real después de casi 25 años de actividad. La coyuntura estaba siendo muy desfavorable para el sector, que no solo tuvo que enfrentar una crisis económica que duró una década, sino también el cambio de hábitos sociales (el consumo de bienes culturales ha caído de forma importante) y la enorme competencia de las plataformas de venta online. Cuando cerró en el citado centro comercial, la empresa pensaba que podría mantener abiertos los otros cinco puntos de venta que le quedaban.

Pero después redujo de forma importante su local de la calle Burgos, en el que una perfumería ocupó una gran parte de su superficie en septiembre de 2019. A mediados de marzo de este año, la librería abandonó definitivamente la calle Burgos, y en el espacio que dejó libre se instaló muy poco después la cadena nacional ´Casa del Libro', que abrió sus puertas a mediados de abril.

Estvdio fue un baluarte de la cultura cántabra, la primera gran librería de la región. Fue fundada en 1947 y ha sido siempre una sociedad familiar en manos de los García-Barredo. En el año 2013, en pleno ciclo negro para el comercio, la empresa se vio obligada a despedir a nueve empleados. En aquel momento, su personal en nómina pasó de 72 a 63 trabajadores. Uno de sus propietarios aseguró que se había optado por el recorte de personal para «poner en marcha un proyecto de viabilidad a tenor del descenso de trabajo por la merma de ventas de libros y material».