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3 de noviembre. Una fecha que, por mucho que pasen los años, sigue marcada a modo de cicatriz en la historia de Santander. Aquel día, en 1893, la ciudad sufrió la catástrofe del Vapor Cabo Machichaco, en la que murieron 590 personas, hubo 2.000 ... heridos y 60 edificios fueron devastados. Hoy se cumplen 131 años de aquella pesadilla y Santander no olvida.
Como de costumbre, esta mañana se ha rendido homenaje a todos los fallecidos por la explosión. El acto se ha celebrado frente al monumento en memoria de las víctimas, en la plaza de las Cachavas, y han acudido numerosas autoridades como la alcaldesa de Santander, Gema Igual, el presidente de la Autoridad Portuaria, César Díaz o el presidente de la Asociación Machichaco, Roberto García-Borbolla. También miembros de la Comandancia Naval, de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía.
El homenaje, ambientado por la Banda Municipal de Música de Santander, comenzó con el responso en memoria de las víctimas, que estuvo oficiado por el Vicario General de la Diócesis de Santander, Álvaro Asensio. Tras las oraciones, Gema Igual, César Díaz y Roberto García Borbolla depositaron la tradicional corona de laurel en el monumento. Para finalizar el acto se proyectaron imágenes de la catástrofe en una pantalla frente a la Estación Marítima, en cuyo interior se encuentra el Museo Machichaco.
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