María Luisa Peón
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María Luisa Peón
«Están en el mismo módulo familiar, con sus necesidades de salud cubiertas y sus perros también pueden están aquí». La gerente de la Fundación Servicios Sociales –que también dirige el centro de acogida Princesa Letizia–, María Luisa Peón, aclara las dudas que giran en ... torno al alojamiento de varios afectados por el incendio de La Albericia en este centro.
–Algunos vecinos afectados por el incendio señalan que se separó a la familia que se hospeda en el centro de acogida.
–Aunque lo normal es que las personas mayores de edad estén en las habitaciones de usuarios normales y que los módulos familiares se usen cuando hay menores, en este caso, al ser una emergencia, se ha alojado a todos juntos en los módulos familiares. Esta es una familia de cinco miembros; la primera noche han venido tres –un matrimonio y una hija– y han ocupado un módulo; la segunda noche, ha venido otro miembro más, y les hemos abierto dos módulos; y la tercera noche, ha venido un familiar más a dormir.
–¿Por qué han ido sumándose más familiares día a día?
–Dos hijos se quedaron los primeros días en casa de familiares y amigos. El hijo, por ejemplo, quiso quedarse en otro sitio para estar con los perros, aunque aquí tienen una zona de perrera para quedarse. Cuando vino a alojarse prefirió que los perros se quedasen en su furgoneta, aunque sitio para ellos, hay.
–¿Cómo son los módulos familiares?
–Son unos habitáculos que constan de una habitación con una cama, otra con dos y un baño. Tenemos varios módulos de esos repartidos en dos plantas del centro. Así, tanto cuando han sido cuatro como cuando han sido cinco personas, se han quedado en dos módulos, con un total de seis camas. Además, hay una zona común para los módulos familiares, una especie de cuarto de estar, en el que tienen un sofá con televisión, una mesa para que los niños puedan hacer tareas, tienen juguetes...
–Se quejaban del frío, ¿se ha puesto ya la calefacción?
–Ya está puesta. Si no se puso antes es porque aún no había empezado a hacer frío.
–El padre necesita una máquina para dormir que se quedó entre los escombros del incendio, ¿ha podido solucionarse?
–Sí, tiene su máquina CPAP desde el lunes por la tarde.
–La madre, por su parte, necesita regular su azúcar.
–Sí, me puse directamente en contacto con el centro de salud y me dijeron que allí tenía su nuevo parche para recogerlo.
–¿Tienen acceso a más servicios del Princesa Letizia?
–La verdad es que ellos se van pronto por la mañana y vuelven por la tarde, por el día se van con sus familiares.
–¿Podrían hacer uso del comedor si lo necesitaran?
–Sí, por supuesto. Además sería en un horario distinto al de los usuarios habituales, al tratarse de servicios sociales de distinto tenor. Cuando tenemos familias, el desayuno de los usuarios acaba a las nueve para que las familias puedan bajar a desayunar a partir de las nueve.
–¿Hay un tiempo máximo que se puedan quedar en el centro?
–Hay un primer plazo, que son diez días, para analizar la situación. A partir de ahí, el siguiente plazo es de cuarenta días y en ese periodo se trata de buscar otras soluciones. Este es el proceder habitual y sí que se harán reuniones entre los trabajadores sociales y los afectados en el Princesa Letizia para ver cómo avanza su situación. Si hay una propuesta de los Servicios Sociales de que se les amplíe la estancia en el centro de acogida porque necesitamos más tiempo para resolver su situación, no va a haber ningún problema.
Desde Fecav Cantabria mostraron sus condolencias a los familiares de las víctimas y la solidaridad con todos los afectados por el suceso de La Albericia. En este sentido, desde este colectivo anuncian que su local en la calle Gutiérrez Solana, 7 (en Santander) está abierto de lunes a miércoles (de 16.30 a 19.30 horas) «para todos los que deseen dejar ropa y artículos de higiene personal» para los afectados. «Cualquier ayuda se les hará llegar directamente».
El Ayuntamiento de Santander, a través de la Concejalía de Servicios Sociales, gestionó ayer las ayudas de emergencia por importe de 500 euros que se han comenzado a entregar en unos cheques a las familias afectadas, según corresponda, por el desplome del edificio de la calle Albericia, 24. La entrega de los cheques a las primeras familias tuvo lugar ayer, de forma que puedan hacer uso de este dinero para los primeros gastos que tengan estos días. También se aportará esta cantidad a las personas que actualmente se encuentran hospitalizadas en cuanto reciban el alta médica.La concejala de Servicios Sociales, Zulema Gancedo, apunta que también han informado a los afectados sobre los recursos de apoyo social disponibles, así como la oferta de apoyo psicológico y el seguimiento personalizado de cada caso. Además, desde el Ayuntamiento se están dando pasos en colaboración con inmobiliarias para encontrar viviendas en alquiler donde puedan realojarse temporalmente. También han contactado con los proveedores de servicios básicos, como agua y electricidad, para evitar que durante este tiempo se generen deudas a los inquilinos o propietarios.
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