El ferri que salió el lunes de Santander, desviado a Brest por una intoxicación alimentaria

Fuentes de la empresa han asegurado que la intoxicación ha afectado a un total de 39 trabajadores, aproximadamente un tercio de la plantilla en el buque, ya que en este trayecto se contaba con 144 tripulantes. De ellos, cinco han desembarcado en Brest y otros nueve siguen la travesía hasta el final, aunque lo hacen «descansando». Gran parte de los empleados de Brittany Ferries son franceses o residen en Francia, donde tiene su sede la naviera. Ningún pasajero de los casi 1.000 (982) que viajan en esta ocasión se ha intoxicado.

Los síntomas se hicieron patentes entre los trabajadores en la noche del lunes, poco después de haber zarpado de Santander. Debido a lo ocurrido, Brittany Ferries se vio obligada a organizar de urgencia el relevo del personal enfermo para que el barco llegue a su destino en el sur de Inglaterra lo antes posible. Pero, en total, se han acumulado seis horas y media de retraso y, en lugar de haber llegado a Plymouth a las 15.30 horas, llegará a las 22.horas de este martes.

El Pont-Aven tiene una capacidad máxima de 2.000 pasajeros y 650 vehículos y es un ferri bien conocido en Cantabria, ya que lleva años cubriendo la ruta entre la capital de la región y el Reino Unido e Irlanda. Tras la parada en Brest, donde se avisó a la prefectura del departamento francés de Finisterre de la situación sanitaria irregular en el buque, este ya está de nuevo en marcha hacia Plymouth.

El barco salió de Santander puntual este lunes (a las 18.00 horas) y la operativa de la compañía no acusará el desvío: está previsto que el jueves el Pont-Aven llegue al puerto cántabro en su horario habitual, a las 11.00 horas.