La Feria de Santiago se cierra con matrícula de honor

Con un total de 27 orejas y un rabo cortados en los siete festejos programados concluyó la Feria de Santiago 2022, la primera completa, con su formato original, que organiza la empresa Lances de Futuro, cuyo propietario es José María Garzón. Vistos los números, en cuanto al aspecto artístico se refiere, puede decirse que ha sido un ciclo taurino de matrícula de honor -con algunas lógicas discrepancias- en el que, además, todas las dudas planteadas antes de su puesta en marcha quedaron disipadas gracias al buen hacer y la disposición tanto de la nueva propiedad del coso de Cuatro Caminos, como de los toreros acartelados a lo largo de toda esta semana. Para poner guinda al pastel, que comenzó a inflarse notoriamente pasado el ecuador del abono, un colosal Miguel Ángel Perera logró indultar un toro de La Quinta, 'Hurón', hecho que figura ya en la historia del coso de la capital cántabra. Es la segunda vez en 132 años que sucede un hecho similar. En 2016, El Cid había indultado a 'Madroñito', de Adolfo Martín.

La Feria 2022 comenzó con una de Torrealta, de juego muy pobre, en la que tomó la alternativa Manuel Diosleguarde, que salió a hombros por la puerta grande tras cortar una oreja a cada uno de sus toros. Decepcionaron Talavante, que se hizo con un trofeo muy cuestionado, y Pablo Agüado, que no termina de encontrar la suerte en Santander.

El segundo festejo del ciclo fue una interesante novillada con caballos de Núñez de Tarifa, muy bien presentada y con bravura, en la que tan sólo Víctor Fernández logró tocar pelo. Destacaron el arte de Marcos Linares y el pundonor de Isaac Fonseca.

El día del patrón se programó una de las corridas importantes del ciclo. Las jornadas anteriores el público superó, por poco, la media entrada. Pero el 25 de julio, con Morante, Diego Urdiales y Juan Ortega, se llenaron prácticamente los tendidos. Decepcionante fue el juego del ganado de Juan Pedro Domecq. Sin fuerzas, descastado, sospechoso de pitones, manso... En fin, para olvidar. Menos mal que los seis del ganadero sevillano cayeron en buenas manos, las de los diestros acartelados ese día que supieron exprimir lo poco que tuvo el encierro. Morante destacó con el primero, al que cortó una oreja, y se le pidió otra del segundo. Urdiales, por su parte, abrió la puerta grande después de cortar una oreja a cada uno de sus toros, con un toreo de muchos quilates, mientras que Ortega abandonó la plaza simplemente ovacionado.

La quinta corrida de este Santiago 2022 había despertado cierto recelo. Un espectáculo poco visto en Santander, como la encerrona en solitario de un torero con seis toros de distintas ganaderías, ofrecía tanta curiosidad como dudas. La empresa había elegido al extremeño Ginés Marín para llevar a cabo esta afrenta que, afortunadamente, se cerró con un gran éxito del joven Marín, que cortó un total de cinco orejas para salir a hombros por la puerta que conduce a la calle Montevideo. Destacó con el último, un Pallarés extraordinario. La entrada quizás no fue la esperada, pues se notó mucho hueco en algunos de los tendidos. Esas dudas sobre la capacidad del diestro para terminar airoso el compromiso, echaron a muchos aficionados para atrás.

Otra de las 'sorpresas' de esta feria de la nueva empresa responsable de su organización fue la reaparición en los ruedos de Eduardo Dávila Miura con motivo del 25 aniversario de su alternativa. Una apuesta personal de Garzón por un amigo de juventud que en Santander había hecho el varias ocasiones el paseíllo y que, en Gijón, cuenta con muchos aficionados. Lances de Futuro fletó autobuses para que, desde la ciudad asturiana se desplazaran hasta Santander numerosos taurinos, privados de la fiesta por decreto municipal.

Pudo terminar en desgracia esa reaparición ya que el primer toro, del hierro del Puerto de San Lorenzo, arrolló al sevillano, lo cogió y totalmente a su merced le infirió un corte en la cara. Aún así sacó las fuerzas suficientes para ejecutar la suerte suprema y cortar una oreja. El triunfador de la tarde fue El Juli, poderoso y en maestro, que logró abrir la puerta grande. Roca Rey se llevó una oreja en el último.

El debutante Guillermo Hermoso de Mendoza fue el triunfador de la corrida de rejones. Dos orejas al último de la tarde le valieron para salir a hombros. Leonardo Hernández cortó un apéndice.

La apoteosis llegó el viernes, con el indulto de 'Hurón', un gran toro de La Quinta, de vuelta al ruedo sin más, que toreó magistralmente Perera.

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