Magia en la cara oculta de la Luna

Son más de veinte los años que el Circo Quimera lleva vinculado a la magia. Ha llevado su trabajo a más de 25 países y, desde hace más de una década, verano tras verano instala su carpa en Santander con una producción circense completamente renovada respecto a la anterior. El año pasado representó 'Ríe' y este año regresa con 'Luna: Un homenaje a 'El Principito', una historia que narra el viaje de un astronauta, motivado por las historias que le contaba su padre cuando era pequeño, a la cara oculta de la Luna. Allí se encuentra por sorpresa con el Principito, que le descubre los otros personajes que habitan el lugar.

Raúl Alegría, director de la compañía, describe la trama como «entrañable y emotiva» por la relación que se desarrolla entre el Principito y el astronauta que viaja a la cara oculta de la Luna. También la cataloga de «especial» por contar con Darío, un niño de 7 años, representando un papel principal.

El montaje del espectáculo empezó el 1 de julio y la preparación finalizó el pasado viernes, un día antes del estreno el sábado. Después del exitoso primer fin de semana, habrá oportunidad de disfrutar de esta 'Luna' mágica en la carpa ubicada en el parque de Mesones, en el Sardinero, hasta el 1 de agosto. Los rezagados tendrán otra oportunidad entre el 8 y el 14 de este mismo mes.

Esta historia, al igual que la de otros veranos, no forma parte de ninguna gira, sino que es una función preparada exclusivamente para la ciudad. «Santander me vio nacer, me siento en deuda con ella. Por eso preparo cada año un espectáculo único», confiesa Alegría. Que también asegura tener pensados el nombre, la idea e, incluso, el cartel del año que viene, aunque cree que todavía es demasiado pronto para desvelar algo al respecto. Además, se atreve a descubrir la existencia de un nuevo truco de escapismo «muy arriesgado» que incluye ballestas. No se estrenará en 'Luna' debido a que «no encaja con la historia», pero tiene «muchas ganas» de poder enseñarlo.

Este año, además del propio Alegría, los artistas que dan forma sobre el escenario a 'Luna' y viajan a lomos de la fantasía creada por Antoine de Saint-Exupéry que ha inspirado al mago cántabro son: los Tutik Clowns, un trío de payasos formado por Gari, Montxo y Joselontxo; Erin Blaire, una artista especializada en la fuerza capilar que se estrena en Europa con este espectáculo; Amadeus López, un joven mexicano que destaca por su manejo con las cintas aéreas y su fuerza dental; Jesús Conejero y Estíbaliz Aspiazu, una pareja asturiana campeona de España de gimnasia acrobática; Darío, hijo de los dos anteriores, «todo un profesional pese a su corta edad», según afirma el equipo, que ha ganado distintas competiciones de gimnasia deportiva y ahora le ha llegado el momento de montar su número de cama elástica; y Lucía Rivera, bailarina y experta en la disciplina del 'quick-change'.

Para varios de los artistas que participan en esta historia del Circo Quimera es la primera vez que actúan en Santander. Es el caso de Erin Blaire: empezó como bailarina y, con el paso de los años, decidió mudarse a Nueva York para continuar con su carrera. Allí descubrió el mundo del circo y decidió quedarse en él porque «todo lo que veía me gustaba, no solo la danza, sino también la magia, los distintos personajes y las diferentes actuaciones». Es su primer show fuera de los Estados Unidos, por eso confía en que su papel en 'Luna' «cambie su vida» al tratarse de una experiencia «única». «Cuando contactaron conmigo para hablarme de este montaje no me lo creía: pensé '¡Dios mío! ¿Es en serio? ¿Estás de broma? Por supuesto que quiero ser parte de ello'», confiesa Blaire.

Respecto a su disciplina, la fuerza capilar, que consiste en suspenderse en el aire sujetada únicamente por su pelo, asegura que «el público no tiene de qué preocuparse. Es cierto que duele, pero no tanto como al principio. Cuando empecé pensaba que era imposible hacerlo. Ahora, después de muchos años trabajando en ello, lo gestiono mejor».

Blaire desvela que su número en 'Luna' incluye «una sorpresa» junto a Lucía Rivera. «Me gusta impresionar a la gente, con mis actuaciones intento que el público salga de la carpa diciendo 'nunca había visto algo así' y recuerde mis números por ser especiales. No quiero que Santander sea la excepción», comparte.

La artista norteamericana también desvela que, aunque aún está conociendo al resto del equipo, les está «muy agradecida» por el esfuerzo que hacen por comunicarse con ella en inglés. Aunque no deja de ser una situación «bastante embarazosa» y «desearía poder hablar español para facilitar las cosas». En cuanto a la ciudad, Blaire asegura que, a pesar de no haber tenido aún demasiado tiempo para visitarla, lo poco que ha visto de Santander le ha «encantado» y espera poder «explorarla más a fondo» pronto.

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