Morante de la Puebla, Fernando Adrián y Ginés Marín, triunfadores de Santiago

La decisión la tomó ayer un jurado compuesto por periodistas, peñas y el consejo de administración, representado por la figura de su presidente, Indalecio Sobrino. Un debate que se alargó durante casi una hora y que sirvió para dar a conocer al mundo del toro a los mejores de una feria de Santiago marcada por el triunfalismo y el poco trapío de los animales lidiados.

El premio gordo, el de triunfador, el que le hará repetir el año que viene, recayó en Morante de la Puebla, que por amplia mayoría fue proclamado como el mejor torero del ciclo. El sevillano reapareció en la tarde del 23 para cortar una oreja de cada uno de sus oponentes y dejar el mejor aire torero de la semana. Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera o Fernando Adrián también recibieron votos del jurado, aunque éste último no se fue de vacío al ganar el galardón a mejor debutante.

El madrileño se enfrentó al reto de acartelarse con dos leyendas, una que se despedía, Enrique Ponce, y otra que volvía, Morante de la Puebla, y demostró que quiere llegar lejos en el mundo del toro.

El tercer gran premio, el de mejor ganadería, quedó desierto, aunque el jurado decidió premiar la labor de los novilleros en la épica cita que abrió la feria con un galardón al mejor novillero, un trofeo que recayó en Samuel Navalón.

Además de los premios principales, el jurado decidió que la estocada de Ginés Marín al tercero de la tarde del día 22 fuera la mejor del serial, que los hermanos Tomás y José Campuzano vieran reconocida su trayectoria dentro del mundo del toro y que la infanta Elena se llevase el premio a la aficionada ejemplar. Javier Gómez, como presidente de la peña Félix Rodríguez, que el próximo año celebrará el 120 aniversario del nacimiento del torero, también se llevó un reconocimiento por su labor al frente de la agrupación.