Sofía Ellar | Cantante

«El del norte, cuando atrapa el corazón, es para siempre, y las canciones igual»

-Tras dos años de espera para este nuevo disco, ¿qué le está aportando 'Libre'?

-Mi tercer disco ha supuesto una aportación muy sana y muy genuina de una historia sobre una etapa llena de momentos mundanos que vivimos los artistas y que queremos contar.

-¿Le ayudó la aparición de Mademoiselle Madame para desprenderse de los estereotipos?

-Por supuesto. Fue un álter ego que me ayudó no solo a refugiarme bajo una máscara cuando yo necesitaba ese apoyo a nivel personal y profesional, sino para explorar los diferentes sonidos.

-¿Tuvo algún objetivo más la creación de ese personaje?

-Sí, también buscábamos concienciar a la gente de lo que es tener un mal momento, así como de la importancia de pedir ayuda para no acabar como Mademoiselle Madame, dentro de todo lo oscuro de la vida. Hubo una visibilidad de la salud mental, los psicólogos y la terapia muy importante.

-Hablando de la salud mental, ¿cree que sus canciones pueden ayudar a otras personas?

-Sí, creo que las canciones son medicina para el alma, y es que no entienden de murallas ni batallas. Están hechas para todo el mundo: padres, hijos, nietos...

-Acerca del título del disco, ¿se siente libre?

-Sí, mucho. Como artista independiente, persona, mujer, alma y como todo. Me siento libre y me encanta la gente que me da ese crédito para poder seguir cantando de esta manera.

-Describe este disco como «una terapia». ¿Considera que con él se ha desprendido de esa mala época que pasó?

-Creo que todos los discos son épocas, momentos. Van contando una historia con introducción, nudo y desenlace. En mi caso, yo lo intento trasladar así, contando tal y como yo me sentí en esa época.

-Hace un tiempo comentó que en Cantabria era donde escribía la mayoría de las canciones. ¿Sigue siendo así?

-El 80% de mis canciones se han escrito aquí, sí. Cantabria es mi parroquia, mi lugar de refugio, donde puedo sentirme libre y cantar a esa niña que llevo dentro, algo que espero no dejar de hacer nunca.

-¿Y qué es lo que le inspira de Cantabria para escribir?

-Todo. La humedad, el estar, la comida, la gente, nuestra forma de saludar al levantar la cabeza, el ser... A veces tenemos fama de ser menos cercanos, pero el del norte, cuando te atrapa el corazón, es para siempre, y las canciones también.

-«Es Santander donde pasé verano enteros», dice justo en un tema. Eso marca mucho.

-Es que para mí lo es todo. Los veranos, mi inspiración, mi primer concierto grande... Es todo lo que me inspiró y me inspira a día de hoy a coger mi cuaderno, agarrarlo con fuerza y escribir esas canciones.

-Entonces, volver tiene que ser siempre especial.

-Pues va a ser en la Porticada, que es un sitio muy importante y solo tengo ganas de poder llenarla de canciones y que la música pueda llegar hasta cualquier rincón. Así que solo espero que la gente se lo pase bien y disfrute de las canciones como yo.

-¿Es una obligación cantar 'Bañarnos en vaqueros' cada vez que viene a la ciudad?

-De obligación nada. Yo adoro esa canción, ella me adora a mí y es una adoración para siempre. Cerraremos el concierto con ella.

-Más allá de verano y gira, ¿en qué está trabajando?

-Lo próximo que saldrá es una canción llamada 'Espacio', en colaboración con Pepe Bernabé. Y como tema y obra propia, el próximo 25 de agosto saldrá mi primer reguetón fuerte: un reguetón romántico, triste, bonito y precioso.

-¿Este tema de reguetón contará una historia como hace con las demás canciones o será algo distinto?

-Contará la historia de cómo casi pierdo la vida en una fuga de gas y cómo me la salvó una persona en sus setenta y dos horas de libertad condicional. Hasta ahí puedo desvelar.