Rejones para un caluroso día festivo

Las terrazas de Saínz de la Maza están a rebosar y los aledaños de la Plaza de México son un escaparate continuo de la sociedad santanderina expectante del espectáculo taurino, o simple y llanamente para comprarse un almohadón minutos previos a la corrida. Eso es Cuatro Caminos en plena fecha festiva en Cantabria: el Día de la Instituciones. Quizás eso explique la marabunta de personas a lo largo del perfecto círculo que forma la Plaza de Toros de Santander. Eso sí, todos los que acudieron contaban con un elemento común: una botella de agua o un vaso de líquido que refrescase ante el calor de la tarde.

Los rejones fueron el plato fuerte del jueves, los únicos en toda la Feria de Santiago. Seis toros de la ganadería Los Espartales hicieron frente a los rejoneadores Sergio Galán, Leonardo Hernández y Guillermo Hermoso de Mendoza. Más de un curioso se acercó a la parte trasera del coso a ver pasear a los caballos, todos de diferentes colores, con los cuales los jinetes lancean a los bravos.

Los aficionados aprovecharon su tarde libre como nunca. «Hemos traído hasta al niño, que hoy no nos queremos perder el espectáculo», comentaba un abuelo cogido de la mano de su pequeño nieto. «Venimos desde Reinosa. Mi marido esta comprando la almohadilla, ahora viene», respondía una señora entre carcajadas a la petición de si quería salir ante la cámara. «Somos de Ambrosero y venimos en familia», afirmaba otro aficionado. Nadie en Cantabria quería perderse un espectáculo como este en un día como este.

Y es que ser la penúltima corrida antes del cierre tiene su miga. «La feria es de lo mejor de las fiestas. Hay que vivirlo, y más sabiendo que mañana –por hoy– se acaban», exclamó un joven antes de posar para la foto.

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