El sol da un respiro en Cuatro Caminos

A diferencia de las jornadas anteriores, el sol ha dado una tregua en la previa de Cuatro Caminos –incluso con amenaza de lluvia–. Una circunstancia que les ha venido muy bien a tres amigos –Alvaro Morante, Pablo López y Mario Narganes– llegados de Bezana que tenían entradas en la zona de sol: «Mejor así, que no pasemos calor». Aunque las nubes taparon el sol, el tiempo un poco plomizo dejó por momentos algún atisbo de calor y rachas de viento que invitaban a llevar una chaquetilla o un chaleco encima. Los tres bezaniegos llegaron temprano para refrescarse con unas cervezas. «Venimos siempre una vez durante toda la temporada y nos gusta tomar unas cervezas mientras comentamos lo que ocurrió el día anterior». Los tres aseguraron que «iba a ser difícil superar lo vivido la jornada previa».

Y aunque el ambiente estuvo algo más frío que este martes, los bares fueron cogiendo color paulitanamente minutos antes de que se abrieran las puertas. Como el tiempo andaba un poco revuelto era curioso ver la imagen de algunos asistentes con helados en las manos, mientras los más frioleros disfrutaban de un chocolate con churros.

Diego Torres Pedrosa, mulillero en activo, y Antonio Javier Caro, capellán jubilado, han vivido juntos los minutos previos a la corrida sentados en un banco detrás de la plaza. «Es una semana que esperas durante todo el año y que se te pasa muy rápido», explicó Diego. En el caso de Antonio, vive con muchas ganas esta semana: «Cuando se acaba una temporada, solamente puedo esperar a que llegue la siguiente».

También hay asistentes que debutaban en el coso santanderino como Gisela Fernández, que acudía junto a su abuela Mari Fé Sainz. «Me ha convencido ella para venir, ya me picaba la curiosidad desde el año pasado y este año nos hemos animado para que me enseñe como es una tarde de toros en Cuatro Caminos».

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