«Los toreros estamos obligados a darle al aficionado todo lo que llevamos dentro»

–Regresa a Santander después de dejar una gran imagen con la corrida de Galache la pasada temporada. ¿Cómo afronta el mano a mano con Miguel Ángel Perera?

–Es una tarde muy importante por lo que representa la feria. La de Santander es una plaza muy importante y una feria muy consagrada. La corrida tiene muchos alicientes para que sea una gran tarde de toros.

–Llega un torero en plenitud con la ganadería triunfadora de los últimos años. Las expectativas son muy altas.

–Sobre todo, porque me hace mucha ilusión el cartel y la ganadería. Actuar con Miguel Ángel Perera para mí es un privilegio por todo lo que ha sido en su carrera y por lo que sigue siendo y porque todos estos años ha sido un competidor nato contra todo el mundo. Es un cartel bastante importante.

–¿Qué le aporta a la manera de torear de Daniel Luque la embestida de los Santa Colomas de La Quinta?

–Es una ganadería que está unida a mi carrera, sobre todos estos últimos años, que han sido fundamentales. Esa embestida me ha ayudado mucho a crear obras y poder estar en el momento que estoy.

–¿Cómo valora la temporada hasta ahora?

–Ahora empezamos todo lo fuerte. Es una temporada difícil por todos los compromisos. La feria de Sevilla fue un sueño. En Madrid pasé por un ciclo complicado en cuanto a lotes. No me permitieron triunfar en una plaza tan importante. Las ilusiones están puestas en todas las ferias que me quedan.

–Hay una frase que se escucha cada vez más en los tendidos. Aquella que dice que Daniel Luque torea todo lo que sale por chiqueros, sea como sea. Eso habla de su madurez y de su gran momento.

–No es fácil, sé que a la gente le gusta cuando salen toros complicados y tengo la capacidad de poder con ellos, pero los toreros también necesitamos que los animales nos ayuden para poder crear lo que sentimos y lo que llevamos dentro. La lucha para no defraudar al público y al aficionado es diaria.

–¿Diría que está en el mejor momento de su carrera?

–Diría que estoy en el camino en el que los toreros vemos toros en todos los sitios y eso puede llamarse el mejor momento de mi carrera. A día de hoy, yo salgo a la plaza feliz y tranquilo de lo que he logrado durante todos estos años.

–El imaginario popular dice que a los toreros del sur les cuesta triunfar en el norte. Con usted ha pasado al contrario.

–Sí, sobre todo en Santander. Es una plaza donde he tenido muchas tardes importantes y se me ha dado bien. He tenido la suerte de poder triunfar mucho en el norte, me identifico mucho con su afición.

–¿Han podido influir sus triunfos en Francia en esa conexión con el respetable norteño?

–Ya hay muchos aficionados de todos los sitios en todas las plazas. Llegan de todos los lugares. Vivimos ferias muy consagradas, sobre todo la de Santander. Es una afición muy especial. Ojalá les pueda dar lo que se merecen.

–Echando la vista atrás. ¿Cómo ha cambiado en este tiempo su concepto del toreo?

–Siempre se dice que hay que terminar como se empieza, con las ganas y siempre queriendo avanzar y seguir aprendiendo a cada paso. A día de hoy, de lo que puedo estar satisfecho es de que siempre he ido a más y ojalá siga haciéndolo.

–¿Pasados los primeros años de alternativa un torero valora más las orejas que logra o las sensaciones con las que se va el público de la plaza?

–Hay tardes y tardes. Mi tarde en Pamplona, este año, sin cortar orejas fue de esas tardes que te da moral, crédito, que te da ganas de seguir para afrontar lo que viene. Hay días que cortas tres orejas y te vienes vacío y hay días que no las cortas, pero te vienes lleno de las sensaciones que has vivido en el ruedo. Puede ser que con los años quieras otras cosas y otras sensaciones.

–¿La afición valora más y de otra manera a los toreros que matan variedad de encastes?

–Los que matan todo tipo de ganaderías tienen un reconocimiento hacia el aficionado especial. Sobre todo, por la capacidad de demostrar que tienen una tauromaquia amplia para adaptarse a todos los tipos de animales. Las figuras y los toreros importantes están obligados a darle al público y al aficionado lo que llevamos dentro.