«Nuestro trabajo está en adelantarnos al toro que se va a buscar en el futuro»

Álvaro Martínez Conradi (Sevilla, 1984) forma ya parte habitual del paisaje santanderino y cántabro junto a su familia. Triunfadora de los últimos años de feria, su ganadería, La Quinta, ha logrado que las figuras se reencuentren con el encaste Santa Coloma.

–Santander y La Ganadería de la Quinta ya son dos nombres inseparables.

–Sí, Santander para nosotros es nuestra segunda casa o nuestra casa del norte. Es la plaza donde debutamos con corrida de toros en 1988, la primera en la historia en manos de La Quinta, de Álvaro Martínez Conradi. Y ese vínculo se ha quedado grabado a fuego.

–Es un primer vínculo, el segundo fue Hurón, el toro indultado por Miguel Ángel Perera. ¿Qué ha sido de él?

–Sí, está en México cubriendo y, por lo que me cuenta el ganadero, está muy contento con él. Pronto veremos los resultados.

–¿Cómo es la corrida que trae la Quinta este año?

–Es una corrida clásica de la casa, muy en el tipo, con las hechuras características que tiene el toro nuestro y que requiere la plaza de Santander. Es muy parecida en presentación a la que hemos llevado todos estos años.

–La corrida la matan mañana mano a mano Miguel Ángel Perera y Daniel Luque. ¿Ustedes preguntan cuando les llama un empresario quién va a torear sus toros?

–No. Bueno, depende de la confianza que a lo mejor puedes tener con el empresario. Y a lo mejor tienes alguna conversación sobre qué toreros pueden encajar mejor o cómo lo ves, pero normalmente nosotros intentamos no interferir en esa situación y que el empresario haga el mejor cartel que vea para la plaza. A nosotros el cartel nos encanta porque son dos toreros que están en un momento excepcional. Yo creo que podemos dar una gran tarde de toros.

–A menudo se habla de la suerte de los toreros en los sorteos, pero también los toros la tienen que tener.

–Sin duda. Ten en cuenta que nosotros hemos buscado un toro que tenga unas embestidas profundas, entregadas, pero que sea un animal que haya que sacárselo, que esa bravura escondida que tanto transmite salga a relucir y poder sacarle lo mejor al toro.

–Ustedes han encontrado un equilibrio en el comportamiento del toro en la plaza. ¿Tienen miedo de que ese equilibrio se les vaya de las manos?

–No, nuestro trabajo está en en adelantarnos al toro que se va buscando en el futuro y, por supuesto, esa bravura hay que ir continuamente trabajando en ella. A lo largo de la historia hemos visto que cuando las ganaderías se vienen abajo es porque los ganaderos no han sabido adaptarse al momento. Nosotros trabajamos día a día en eso.

–¿Cuál es ese toro que se vislumbra en el futuro?

–Ese me lo voy a guardar para mí. Cuando pasen unos años, a ver si somos capaces de haberlo sacado. Estamos trabajando en ello tanto mi padre como mi hermano Pepe y yo.

–Cuando echa la vista al pasado y mira unos años atrás, ¿ha encontrado la familia Martínez Conradi el toro que buscaba en ese momento?

–No se llega nunca a tener la ganadería totalmente controlada, pero sí es verdad que, si miras hacia atrás, pues hemos avanzado y creo que hemos conseguido afinar el toro, poner un toro armónico y con la esencia clásica del toro de Santa Coloma de toda la vida, que es el que el público y el aficionado quieren ver nuestro. Y en comportamiento también. Ahí están los resultados

–Hablábamos del equilibrio. ¿Dónde está la línea entre la nobleza y la dulzura?

–La fuerza la da la casta, la da esa viveza y esa fiereza que los toros tienen. Con eso no se caen y acometen con la duración que puedan tener. En las embestidas después hay muchos matices.

–¿Se ha recuperado el campo bravo después de la pandemia?

–En aquel momento se redujeron mucho las camadas y eso está saliendo a relucir ahora. El campo bravo ahora se está adaptando a aquel momento de la pandemia, que fue muy duro. Y que, económicamente, está costando mucho recuperar, pero yo creo que pronto se recuperará. El toro, de hecho, en las grandes plazas no está faltando.

–¿Ha servido este periodo para poder adaptar el precio del toro a su coste real?

–Claro. Ten en cuenta que hemos pasado por un 2007 donde vino una crisis en España muy fuerte que afectó mucho al toro, entre otros sectores. Después vino la crisis por la pandemia de covid y eso ha hecho que el toro no subiese el precio normal. Había precios de los años 90, llevábamos así treinta años.

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