«Por fin el mercado de Puertochico toma forma»

«Hasta ahora no teníamos ninguna fecha fija, pero en su visita, la alcaldesa nos ha dado por escrito una fecha concreta, el 15 de julio, y esto nos anima a confiar», explica Rafael Escobedo, portavoz de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Puertochico. «Aquí, en el mercado, se oyen ruidos en la parte de las obras, se ve movimiento de obreros y gente trabajando, lo que nos da garantías de que sí pueda cumplirse la fecha. Hasta ahora los trabajos han estado muy olvidados», añade Escobedo desde su puesto de pescado.

Uno de los fundamentos para elevar los ánimos de los comerciantes es que con el fin de obra se recuperará su entrada habitual por la calle Andrés del Río, un acceso que lleva tres años cerrado al público debido a estos trabajos. «Va a ser clave porque el único acceso que existe desde hace tres años es por la calle Tetuán, pero tiene una escalera complicada para la gente mayor y las madres con carrito de los niños. Además, no es zona de fácil aparcamiento», señalan Mila y Manuel, al frente de la carnicería El Castillo. «Esta vez parece que será la definitiva», continúa la pareja, en referencia a todas las veces anteriores que el Ayuntamiento había anunciado fecha de inauguración, sin que llegara a cumplirse; la última, el mes de julio del año pasado.

«El mercado, por fin, toma forma y hemos recuperado la esperanza», añade el matrimonio, que asegura estar «muy satisfecho» con el diseño que tendrán los puestos definitivos que conformarán la plaza de abastos. «Nos han enseñado el diseño final y creemos que van a quedar muy bonitos, con un estilo unificado con el frontal de madera todos iguales. La imagen renovada va a estar acorde con los tiempos».

Finalmente, los comerciantes y clientes habrán soportado siete años con las obras empezadas y pendientes de terminar (los trabajos tenían un plazo inicial de ejecución de nueve meses). Para festejar la reapertura, el Consistorio pondrá en marcha durante toda esa semana de julio una campaña de promoción.

La última fase de estas obras de rehabilitación, después de tantas idas y venidas, «discurren en tiempo y forma», según indicó Copsesa -la constructora que asumió las obras tras la salida de Berlitec- a la alcaldesa y al concejal de Mercados, Álvaro Lavín.

Ante este anuncio, por primera vez en cinco años, los escasos comerciantes que acuden a diario a su puesto vuelven a sonreír y demuestran una actitud muy diferente a la que mantenían hasta ahora. Antes, llenos de incredulidad, aquejados por la incertidumbre.

Los puestos en estos años de obras han ido a menos: algunos se han jubilado y otros han bajado la persiana, y con la reapertura se van a plantear dar el traspaso. «Hemos sobrevivido a esta dejadez y a las pésimas condiciones para trabajar gracias a la clientela fija, que han sido fieles a pesar de la incómoda situación de acceso y el deterioro de las instalaciones», asegura Mila mientras atiende a uno de los pocos clientes que se vieron por el mercado ayer por la mañana.

El proyecto de renovación integral del Mercado de Puertochico se planteó en 2016. Las obras ascienden a más de un millón de euros y durante su ejecución han surgido continuos retrasos y complicaciones.

Copsesa tomó el relevo en 2022 tras el abandono de la anterior constructora, Berlitec, alegando «impago por parte de la adjudicataria Baika Mercados», por lo que ha denunciado a esta firma. Sobre los plazos, Copsesa anunció que en mayo de 2023 estarían montados los nuevos mostradores y en verano de ese año se inauguraría el mercado, pero finalmente se retraso una vez más.

Ahora, el traslado definitivo tendrá lugar en la segunda semana de julio. Después, comenzará la siguiente fase, en la parte del mercado con acceso desde la calle Tetuán (donde ahora están los puestos provisionales), que es donde se ubicará la nueva zona de restauración y hostelería que aspira a conectar ambas zonas para poder degustar productos del mercado en las zonas de restauración, dándole un nuevo y más atractivo aire para el cliente.