Las calles El Mercado y Los Escalantes de Santander estrenan imagen

Las obras de renovación urbana de las calles El Mercado y Los Escalantes, que bordean el Mercado de La Esperanza, han concluido en plazo. Tras seis meses de trabajos, se ha conseguido una profunda renovación de la imagen de acceso a la plaza de abastos a nivel estético; se ha mejorado la zona de carga y descarga para agilizar la circulación; se han ensanchado las aceras para que el peatón camine con mayor comodidad (pensando, sobre todo, en el carga con las bolsas de la compra); y, por último, pero no menos importante, se ha sustituido la red de saneamiento para evitar los problemas de inundaciones en época de lluvia.

El resultado es una zona más accesible con la semipeatonalización del entorno del mercado, de forma que acera y calzada quedan al mismo nivel. También se ha renovado el pavimento, se han instalado nuevas canalizaciones y mobiliario urbano.

La alcaldesa Gema Igual ha inaugurado esta mañana las obras y ha recordado que la inversión ha sido de 342.000 euros, de los que el 60% se han financiado con fondos europeos.

En la margen izquierda de la calle El Mercado se ha dejado una zona para carga y descarga y, en la derecha, se mantiene como zona de aparcamiento con plazas para personas con discapacidad. Además, permanecen todas las plazas para motos que había antes de iniciar los trabajos.

Los comerciantes se han mostrado «contentos» con el final de estas obras, que valoran de «muy positivas» para su actividad diaria. «El acceso al mercado ha quedado mucho más bonito y más cómodo. Creo que es importante facilitarle las cosas al cliente, además de las zonas para aparcar», apuntó Verónica Ruiz del puesto Productos Típicos Mari Carmen.

«La entrada tiene otro aire. Sin duda estas obras van a favorecer mucho al tránsito del mercado. Apenas se han producido molestias ni suciedad, solo algo de ruido y nunca se ha cerrado al público. Se ha organizado muy bien», añadió Julián Gambarte, de Congelados del mar.

Las obras se realizaron por fases para interrumpir lo menos posible la actividad del mercado y teniendo en cuenta los horarios de los diferentes puestos. Con ellos coincide Luis Castanedo, de Pescaderías Isa: «Ha estado muy bien organizado y siempre hemos tenido acceso. Además, indudablemente la calle ha quedado mucho mejor y beneficia al mercado».

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