El fuego obliga a desalojar un edificio en las inmediaciones de la Plaza de Toros de Santander

Los bomberos y el 061 llegaron alertados por los vecinos del barrio que se encuentra en las inmediaciones de la plaza de toros de la capital. «No sé muy bien qué está pasando pero hay mucho humo y mucho revuelo», comentaba una de las residentes en los primeros compases de la intervención de los bomberos, cuando aún no se conocía el alcance de las llamas ni si había personas heridas.

Minutos más tarde todo el barrio se quedaba tranquilo porque los bomberos certificaban que sólo dos vecinas habían tenido que ser desalojadas de sus viviendas sin haber sufrido daños.

Arancha Calleja y Carmen Henche viven en el segundo y tercer piso, justo encima del afectado. «De pronto ha empezado a entrar humo por todas partes. He puesto una toalla húmeda en la puerta y otra en la boca. Y hemos esperado a que vinieran por nosotras», comentó Calleja cuando todo hubo pasado. «Lo peor es el susto que te llevas, que ha sido bastante gordo porque en un principio no sabes si puede haber algún herido de gravedad».

Otros vecinos vieron todo desde fuera. Ana llegó cuando los bomberos estaban golpeando las puertas de los pisos cerrados para comprobar si había heridos. Uno de ellos bajó un perro labrador. «Era lo único que me preocupaba porque es como si fuera mi hijo», contó esta vecina, que tan pronto como supo que había fuego en su portal corrió de vuelta a casa para comprobar que su perro, Ruco, estaba sano y salvo.

Los bomberos inspeccionaron todo el edificio y comprobaron los desperfectos causados por el fuego. La estructura del edificio no se ha visto afectada y las llamas han llegado al piso donde se originó el fuego y al que se encuentra inmediatamente superior. Más allá de esos dos inmuebles, el resto está solo teñido de negro por el humo.

Ahora la Policía Nacional deberá investigar el origen del incendio. «Tal vez hubo algún aparato que estaba cargando y que pudo incendiarse», cuenta Betancurt sobre el posible inicio de las llamas en la habitación de su compañero de piso.