Fuego real contra delincuentes de cartón

Entrar en la nueva galería de tiro de la Policía Local de Santander en la comisaría de Ojáiz es lo más parecido a estar dentro de un videojuego. Pasillos oscuros, puertas trampa, villanos que surgen de la nada, algunos armados con rifles, con pistolas o con cuchillos. Los hay que se ocultan detrás de rehenes y la pericia del agente se demuestra precisamente ahí, «en saber dónde tiene que disparar, cuándo tiene que hacerlo y si, por el contrario, lo mejor es esperar a cubierto y negociar porque intervenir es demasiado peligroso», explica Juan Manuel Sánchez, director del equipo de tiro.

Los escenarios se han fabricado de forma rudimentaria, con palés, plásticos y mobiliario rescatado de los despachos. Todo forma parte del 'Concurso de tiro policial Santander 2023', que durante varios días, durante la pasada semana, invitó a agentes de varios cuerpos municipales y de la Guardia Civil y Policía Nacional para competir en la modalidad de tiro policial. «El objetivo es inaugurar la temporada de cursos y de formación de esta galería que hemos estado preparando desde hace unos meses», confirma Sánchez.

La apertura oficial, con las fotos de las autoridades, llegó el pasado mayo, pero durante todo este tiempo los responsables de la sala han estado diseñando los protocolos de seguridad e higiene, cuestiones ineludibles para comenzar con la actividad.

«Ha habido que escribir todo esto», explica el director del equipo de tiro mientras señala un documento de más de cien páginas donde se detallan, por ejemplo, las medidas de ventilación que tiene el habitáculo, hasta el protocolo que ha de seguirse para evacuar a un herido de bala. «Parece una tontería pero la seguridad de la salud es importante y hemos tenido que adecuar bien la ventilación de la sala porque la pólvora y las micropartículas que se desprenden con cada disparo pueden ser perjudiciales para la salud», detalla el agente.

Nervios

Con todo listo, son varios los uniformados que aguardan a la entrada de la sala. Son los que participan del concurso de tiro. No conocen el entramado que se encontrarán en el interior. Una suerte de edificio con habitaciones donde hay toda clase de sorpresas. Un agente camina por los pasillos, angostos, y se asoma a uno de los habitáculos donde encuentra la imagen impresa en cartón de un hombre con una pistola. La idea es simular que todo forma parte de una situación real. «Aquí, lo primero sería avisar para que la persona deponga su actitud, pero si no lo hace, lo que hay que hacer es disparar», detalla Carlos Merino, que simula la toma del edificio mientras explica los pasos a seguir.

Más adelante, otra imagen parecida parece amenazar a quien se asome por la puerta, pero en la mano, en lugar de una pistola, el sujeto porta una barra de pan. «Ahí está el truco, en que el agente ha de tener los reflejos y la templanza suficientes para saber discernir y no disparar». Luego hay muñecos motorizados, que salen de una esquina, o que se levantan tras una mesa. «Los reflejos deben estar muy entrenados», afirma Merino.

En el día a día, el entrenamiento de los agentes no es así. La sala está diáfana y los objetivos se reparten a lo largo de todo el espacio. «Tenemos un software muy novedoso en el que podemos programar todos los objetos, que son móviles». Giran a derecha e izquierda, se ponen de perfil, se esconden tras las columnas y avanzan hacia el tirador.Después de meses de preparativos, de poner todo a punto, la nueva galería de tiro está a pleno rendimiento. «Estos días ya tenemos programada la formación de varios de los nuestros pero también de otros ayuntamientos. Incluso la Guardia Civil y la Policía Nacional pueden venir, aunque tienen sus propias galerías, pero la nuestra es más moderna», señala Sánchez.

El objetivo es modernizarla aún más. A lo largo de los próximos meses se estudiará la posibilidad de dotarla de una pantalla donde proyectar imágenes con objetivos móviles. «Es algo que ya está funcionando muy bien en otros espacios similares. Aquí no la tenemos porque hay que tener en cuenta que este sitio se construyó en 2019, pero luego, con todo lo que pasó con la pandemia y demás, se retrasó su puesta a punto;pero seguro que nos va a ayudar a mejorar».

Es un entrenamiento necesario. «La formación del policía es muy completa pero cuando estás en la calle, sometido al estrés y tienes que reaccionar rápido, es importante que sepas cómo actuar, y esto ayuda bastante».

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