Furor hotelero en Santander con la gestación de cuatro negocios más

De los dos hoteles que aumentarán la oferta en El Sardinero, uno es especialmente reseñable, ya que supone el regreso a casi primera línea de playa de la propietaria del Balneario de Puente Viesgo, María Ángeles Pérez. Su padre fue un hostelero de referencia en Santander (el muy conocido Manuel Pérez Mazo, promotor del Rhin) que contribuyó de forma decisiva durante décadas a dinamizar la zona. Su hija, también una reconocida empresaria, impulsa ya la rehabilitación del edificio que albergó durante décadas la Pensión Margarita, cerca de Piquío, cuyo cierre en 2015 acabó con una forma de hospedaje en El Sardinero.

La Margarita fue referencia para miles de veraneantes de Castilla que llegaban desde finales del XIX a tomar los baños a las playas santanderinas. Mientras quienes podían pagarlo se alojaban en el Hotel Real, y la burguesía se aposentaba en los hoteles de El Sardinero, los veraneantes más modestos lo hacían en la docena de pensiones del entorno de Piquío. Una de ellas volverá a la vida: la que se localizaba en el caserón de la Avenida de Los Castros 17-19. Hoy es un edificio deteriorado, con amplio jardín trasero y será rehabilitado con una importante inversión para acoger 27 habitaciones.

Justo enfrente de éste, se encuentra el Petit Hotel Boutique, de siete habitaciones. Con la compra de dos casas colindantes, se proyecta ampliar el negocio que existe actualmente a más del doble. La idea es añadir otras seis habitaciones, una de ellas adaptada. También habrá sitio para dos estudios y un apartamento hotelero. El edificio que se ha adquirido también tiene jardín, que se respetará. La familia que dirige el Petit Boutique conoce a fondo la demanda en El Sardinero, ya que la madre de la propietaria regentó el París, hoy clausurado, lo mismo que el Colón.

Siguen en marcha, por otro lado, las tramitaciones de permisos para el hotel que se asentará en el Club de Regatas. Dos plantas de este inmueble histórico (2.000 metros cuadrados en total) han sido elegidas por la cadena NH, que prevé inaugurar una instalación 'Collection': contará con 65 habitaciones y una capacidad de 128 plazas. La multinacional optó por este lugar por su cercanía a los centros de interés de la capital. Este proyecto ha sufrido varios retrasos desde 2012 debido a que la reforma a acometer ha tenido que ser exhaustivamente supervisada por los técnicos del Ayuntamiento de Santander y del Gobierno de Cantabria.

Finalmente, entre los proyectos destaca el de construcción de otro hotel en Candina, en la calle Jerónimo Sáinz de la Maza número 30, el vial que baja desde la turborrotonda de Valdecilla Sur hacia la rotonda de La Marga. Allí, la firma El Artalijo, con sede en Santa María de Cayón, edificará un hotel cuya gestión pasará a manos de la cadena Bed4U, que define su estrategia comercial como 'Smart Cost', es decir, bajo coste pero con servicios de calidad. Este hotel tendrá 93 habitaciones, aparcamiento y salones.

A los cuatro citados hay que sumar que otros tres habían obtenido licencia recientemente para ir adelante. Uno de ellos en el barrio La Florida, (en las calles Magallanes y Florida irá un tres estrellas funcional y urbano), en la calle del Sol se están rehabilitando ya dos antiguas villas para dar lugar a un hotel con personalidad y, finalmente, en la calle Castilla, unos antiguos talleres darán paso a otro alojamiento.

El acondicionamiento de los Talleres Nansa como hotel supondrá una inversión de unos 430.000 euros. El plan consiste en reducir el fondo del edificio en 3,50 metros con el objeto de conseguir un patio. En total, este hotel dispondrá de 36 habitaciones dobles. Está promovido por la empresa Serincopsa SL, a cuyo frente están José Bustillo Peña y Diego Ruiz García -hijo del alcalde de Suances, Andrés Ruiz Moya-.

Otro conocido empresario, Ángel Cuevas, presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, acaba de recibir la licencia para acondicionar un establecimiento en la calle Florida con Magallanes, a pocos metros del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo (MAS). El edificio debe ser reformado entero para convertirlo en un negocio con unas 30 habitaciones. La idea es montar un hotel que tenga tirón por su fácil acceso y en un barrio que se espera que vaya hacia arriba en los años venideros, ya que el Ayuntamiento tiene varios proyectos para esta zona, que está en proceso de arreglo (pendientes la rehabilitación del MAS y el relanzamiento de la Biblioteca Municipal).

Y, finalmente, los andamios delatan las obras que ya se están ejecutando en la calle del Sol, donde los dos palacetes 'Villa Carmina' y 'Villa Rosa' se transformarán en un hotel de cuatro estrellas. Se invertirán 1,2 millones de euros para conseguir 19 habitaciones.