Una galería de vandalismo en el túnel

¿Se acuerdan de los dibujos que los escolares hacían en las paredes del Pasaje de Peña? Llevaban a chavales de diferentes colegios y decoraban el túnel con distintos temas. Pues bien, si no se acuerdan, darse una vuelta por el pasadizo les refrescará la memoria. Más que nada porque buena parte de los paneles con las fotografías de la exposición 'Santander día y noche' que colocaron en esos espacios en julio del año pasado están arrancados. Los dibujos –los antiguos, los de los niños– vuelven a la vida en los pedazos que faltan de las imágenes. Los desperfectos empezaron nada más colocar los nuevos paneles. En noviembre, ya era evidente el avance de los destrozos. Pero es que, a día de hoy, la exposición es una galería de vandalismo. Sólo dos paneles se salvan de pintadas, rayones o alguna parte arrancada. Paradojicamente, las que, a cada lado, anuncian la muestra.

Las más de cien fotos instaladas en 73 paneles eran obra del colectivo Igers Cantabria (@igerscantabria en Instagram). Imágenes de la ciudad destacadas por su belleza, por la curiosidad... Más de una es ya irreconocible. Nada más acceder al túnel, por la acera de la derecha si uno viene de Las Estaciones, de la primera imagen queda sólo la mitad. Y en lo que resiste han pintado la cabeza de un monstruo parlante. En lo arrancado se distingue un molino y unos árboles dibujados con el trazo inconfundible de un chaval. O sea, los antiguos dibujos. Pasa eso también junto a la foto de una pianista en la bahía. En otra, es más fácil reconocer las palabras en un dibujo de Don Quijote –«¿Qué será eso, Sancho, que parece que se me ablandan los cascos o se me derriten los sesos?»– que lo que representaba la foto del panel de la exposición. En esta acera es en la que los destrozos son más evidentes, pero en la otra también se notan. De hecho, unos más y otros menos, todos los paneles que contienen fotos tienen daños –se salvan, lo dicho, los que anuncian el contenido de la muestra–.

¿Qué dicen en el Ayuntamiento? Desde la concejalía de Juventud, que dirige Noemí Méndez (es el departamento que se encargó de la muestra), aseguraron ayer a este periódico que los paneles con las fotografías se van a retirar y se va a montar otra exposición «próximamente» (antes de fin de año, pero aún sin fecha concreta). Además, destacan que ya se ha contratado un «nuevo sistema de seguridad» que tratará de «reducir en lo posible» los efectos del vandalismo.

Sirva la ironía de uno de los paneles dañados. Cerca ya de la salida –o la entrada, según el sentido– de Jesús de Monasterio. Le falta una esquina. Arrancada. Un espacio pequeño. Lo justo para dejar ver una palabra escrita debajo por un niño en uno de los antiguos dibujos. Pone compromiso. Tal vez un poco de eso para que esto no se repita.

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