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En cuanto el proyecto esté aprobado, los plazos comenzarán a correr para la puesta en marcha de la reconstrucción de los garajes de Nueva Montaña que se derrumbaron el pasado enero: «Si todo va según lo previsto nos gustaría comenzar antes de que finalice ... este año», aclaró el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, tras la reunión mantenida en la sede de la Consejería con los representantes vecinales.
Allí se pusieron en común los informes encargados por sendas partes y ambos llegaron a la misma conclusión: «Hay una corresponsabilidad en el derrumbe». Por un lado Gesvicán se hará cargo de lo que le corresponda por un problema encontrado con el proyecto original y que tiene que ver con la mayor densidad del terreno sobre la placa derrumbada. También se han detectado otro tipo de deficiencias en el hormigón, que serían achacables a la empresa constructora. Y por último el Ayuntamiento de Santander deberá responder como responsable de la sobrecarga de tierra que tenía el parque asentado sobre los garajes.
Las obras de reconstrucción, que podrían comenzar antes de que finalice el presente año, tendrán un plazo de ejecución de nueve meses. Los vecinos se mostraron conformes con lo acordado. «Creemos que ha habido un buen clima de negociación y que el Gobierno está actuando conforme a lo esperado. A nosotros nos vendió las viviendas Gesvicán y es a quien le pedimos respuesta, y la está habiendo», concretó Pedro Perojo, presidente de la comunidad de garajes.
En nota de prensa, el Gobierno regional señaló que la sobrecarga de tierra fue la causa del derrumbe. Así se lo ha trasladado el consejero de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, a los afectados, a los que ha dado a conocer los resultados finales del informe pericial que establece que «la tierra existente superaba en una cantidad muy apreciable» respecto a la prevista en el proyecto inicial, «sobre todo -explica el Gobierno en nota de prensa- en una zona en la que había un salto entre lo que serían los dos forjados que se encontraban a diferente cota, y en donde existía una diferencia adicional de unos setenta centímetros que incrementaban el volumen de cargas».
Al margen de que la sobrecarga sea la causa principal del derrumbe, José Luis Gochicoa ha señalado que también ha existido algún «pequeño defecto adicional que ha podido incrementar el riesgo», como es el caso de dos oquedades en sendos pilares, uno de ellos en la zona en la que se encontraba la mayor carga previsible y que, aunque no hubieran supuesto una situación de riesgo en condiciones de carga normales, ha podido colaborar en ese factor de riesgo dentro del derrumbe.
Gochicoa también les ha informado sobre la redacción del proyecto de construcción de la nueva losa que se tiene que «volver a recuperar», documento que se encuentra «muy avanzado».
En ese sentido ha detallado que ya estaba «prácticamente terminado lo que era el propio agujero», en lo que es ahora mismo la zona derruida, pero se ha analizado también la parte perimetral del mismo debido a que con la caída ha habido algunos esfuerzos adicionales y se están estudiando las posibles soluciones. «En cuanto se tenga la información de la situación de ese perímetro terminaremos el proyecto constructivo», ha confirmado.
El Gobierno explica que los vecinos han manifestado que también tienen muy avanzado su informe de causas, así como uno sobre la seguridad de sus viviendas que ha determinado que los inmuebles son seguros. No obstante, han mostrado su preocupación por la situación en la que se encuentran los garajes que se mantienen en pie y los problemas de impermeabilización
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