El Gobierno abre el plazo de solicitudes para arrendar la cafetería del Museo Marítimo

La cafetería del Museo Marítimo reabrirá este verano en las mismas condiciones que el año pasado. Es decir, con el horario ligado al resto de las instalaciones y sin acceso propio. Es la única opción que tiene el Gobierno cántabro si quiere abrir en temporada alta, ya que para dotar al área hostelera de total autonomía tiene que enfrentarse a unos largos trámites por delante que incluyen ordenar el edificio en el Plan General (PGOU), hacer obras tanto en la estructura del inmueble como en la propia cafetería y sacar el servicio a licitación. Como todo esto llevará unos cuantos meses, arrendarán el espacio para cubrir el servicio durante el verano y poder así salvar la temporada.

En la página web de la Sociedad Regional Educación, Cultura y Deporte está colgada la solicitud para todos aquellos interesados en arrendar la cafetería, que se reformó hace un par de años y que solo abrió tres meses la pasada primavera. Este año, la duración del acuerdo va a ser la misma, pues, como recogen en el anuncio, el objetivo es dar servicio del 15 de junio al 15 de septiembre de 2024. Los interesados tendrán que rellenar un breve cuestionario con sus datos personales y los de su negocio de hostelería y enviarlo a través de la misma web. Después, se celebrará una reunión con todos donde les trasladarán las condiciones establecidas para la explotación del negocio. El plazo de recepción de solicitudes finalizará el 3 de mayo a las 14.00 horas.

El arrendamiento durante la temporada alta surge para cubrir el servicio de hostelería del Museo durante el periodo del año en el que más visitantes recibe. Es una solución temporal mientras el Ejecutivo regional resuelve los trámites para que la cafetería pueda abrir de forma independiente, ya que la principal desventaja que tiene al depender del museo es que el horario de cierre en verano son las 19.30 horas; a las 18.00 el resto del año.

Los trámites necesarios para dotar de autonomía a la cafetería empiezan por arreglar el papeleo del edificio en sí, que está fuera de ordenación desde la ampliación que se acometió en el inmueble a principios de los años 2000. Desde la Consejería de Cultura, trabajan actualmente en esa regularización de la situación urbanística del Museo. El trámite de legalización ya está iniciado en el Ayuntamiento, donde el Gobierno tendrá que entregar una documentación en la que incluyan la definición arquitectónica de la totalidad del edificio y la justificación del cumplimiento de las condiciones de edificación y usos derivados de la propia normativa urbanística municipal. Este texto, que ya está avanzado, lo está elaborando Cultura con el equipo de Velarde Arquitectos.

Una vez que el Gobierno reciba luz verde del Ayuntamiento, tendrán que pedir licencia para hacer dos obras necesarias para adaptar el edificio al vigente Plan General (PGOU): tendrán que reducir la torre vertical -donde puede leerse MMC- y desmontar el prisma ubicado en el acceso del Museo, localizado en la planta baja, y sustituirlo por un elemento de menores dimensiones revestido de acero corten.

La cafetería se sometió a una reforma integral desde principios de 2022 hasta la primavera de 2023. Con las obras por fin terminadas y con el servicio adjudicado a Bodi, abrió sus puertas a principios de abril, mes y medio antes de las elecciones autonómicas, y cerró en julio.