El Gobierno transformará seis locales de Cazoña en viviendas de alquiler

El Consejo de Gobierno acordó el jueves la cesión gratuita de estos seis locales a Gesvicán para su rehabilitación e integración en el parque público de alquiler de Cantabria. Son, en concreto, los locales 1, 1A, 2, 2A, 3 y 4.

La razón para transformar estos bajos en vivienda pública es dar solución a aquellas familias más desfavorecidas que no pueden hacer frente a un alquiler libre. El aumento de la demanda de este tipo de soluciones habitacionales y la poca oferta que hay en la actualidad para cubrirla han fomentado la medida. Como recoge el acuerdo, el parque público de vivienda de Cantabria cuenta en la actualidad con 408 viviendas y «prácticamente la totalidad están adjudicadas» mientras el número de personas que están en espera para la adjudicación de una vivienda del parque público «se ha disparado considerablemente» respecto a años anteriores por esa dificultad de acceder al mercado de la vivienda. En total, hay 69 unidades de convivencia sobre endeudadas que proceden de situaciones de emergencia habitacional, que carecen de recursos para hacer frente al pago de sus deudas y han sido desahuciadas de su vivienda o se encuentran en riesgo inminente de serlo. Además, hay 218 unidades de convivencia que, debido a sus escasos recursos y a las elevadas rentas del mercado libre de alquiler, tampoco pueden acceder a una vivienda y esperan la adjudicación de una vivienda pública.

La tendencia del alquiler social no se estila mucho en Santander, aunque ya hay algún proyecto más. En este caso, de la mano del Ayuntamiento. Un ejemplo está en El Cabildo, donde el Consistorio –mediante un acuerdo con Gesvicán– va a levantar en torno a 40 viviendas que se destinarán al alquiler social. La Administración local se encargará del derribo de los inmuebles actuales, que están en ruina en los número 9 y 13 de la calle Alta, Gesvicán construirá el nuevo inmueble y el Ayuntamiento se encargará de gestionar el alquiler social.

También habrá viviendas de este tipo entre las cerca de 300 viviendas protegidas (VPO) que el Ayuntamiento está levantando en El Alisal. Aunque la mayoría serán de venta –o de alquiler con opción a compra–, el Consistorio cambió de planes para destinar 15 viviendas al alquiler social, con el objetivo de que las personas que vivan allí vayan rotando a medida que sus condiciones económicas mejoren y que los pisos no se queden siempre en las mismas manos.