Gran mayoría de votos a favor de que no se desmantele el dique de La Magdalena

Los diques con los que la Administración del Estado quería estabilizar las playas de La Magdalena, Los Peligros y Bikini han sido tan polémicos desde que empezó su construcción que, al hilo de conocerse que el ministerio de Teresa Ribera había encargado ya la redacción del proyecto para retirar el que está construido, El Diario quiso pulsar el sentir de los santanderinos. Sin intención de convertir la pregunta en un referéndum, el resultado no deja lugar a la duda por lo abultado del porcentaje de votantes que quiere que la infraestructura no se mueva de la playa: son casi nueve de cada diez personas que han participado las que reclamarían que el muro de piedras no se toque frente a tan sólo más de una la que está de acuerdo con el plan actual.

86%de los votantes en www.eldiariomontanes.es se ha mostrado en contra de que se desarme el rompeolas de la playa

El espigón, cercano al Balneario de La Magdalena, lleva ya tres años en ese lugar. Todavía no hay fecha para acometer la obra para desmontarlo, de forma que es previsible que aún quede debate por delante que, a buen seguro, se reactivará cuando comiencen los trabajos para desarmarlo. Ya ocurrió cuando se empezaron a levantar los diques (el proyecto inicial contemplaba dos, si bien el segundo no llegó a materializarse): cientos de santanderinos se sumaron a una plataforma que protestó cada dos semanas para evitar que el plan siguiera adelante.

Con el paso del tiempo, Santander vio nacer una segunda agrupación ciudadana, la de los partidarios de que el espigón ya existente no se retire. Esta segunda plataforma pidió públicamente a primeros de octubre en el Ayuntamiento de Santander que lanzara una consulta popular y avaló con 3.000 firmas esta reclamación.

Este proyecto fue promovido por el Ayuntamiento de Santander, a quien hace ya más de dos décadas preocupaba la pérdida de arena (todos los inviernos, debido a los temporales) del sistema de playas. El fenómeno obligaba a Costas a rellenar esa parte del litoral cada primavera. Por un lado, esta dinámica generaba un desembolso anual que el ministerio no quería seguir asumiendo pero, más importante aún, se hicieron estudios que alertaron de que la ciudad se podría quedar sin ese área de baño.

14%de los votantes en la web de El Diario está a favor de que se retire el dique de La Magdalena

Este mismo verano, el ingeniero Íñigo Losada, una de las cabezas visibles del prestigioso Instituto de Hidráulica de Cantabria, avisó de que esta parte de la costa, en el futuro, va a necesitar aportaciones de arena permanentes («hasta tres veces a lo largo del año»).

Justamente evitar que ocurriera esto fue lo que llevó al diseño de los dos diques hace ya más de 12 años. Pero la decisión técnica, con el paso del tiempo, se ha visto arrollada por las opiniones políticas: este proyecto se ha visto permanente salpicado por la guerra entre partidos en Santander: el PP está a favor de las escolleras y el resto de las siglas (PSOE, PRC, Ciudadanos y Unidas por Santander) en contra. Curiosamente, fue un delegado socialista del Gobierno, Agustín Ibáñez, quien aplaudió la construcción cuando se iniciaba la gestión en los despachos. Ahora también es el PSOE el partido que más se ha movilizado en Madrid para la retirada del espigón.