«Me gusta tanto Cantabria que tras el concierto me quedo con mi familia»

–Hoy es el protagonista del concierto solidario, a favor de Ucrania, en el Festival Intercultural de las Naciones.

–Ucrania está en guerra, pero da la impresión de que a muchos se nos ha olvidado. Cada vez hay menos noticias sobre ello. Igual que lo que está ocurriendo con La Palma. En su momento fue un bombazo, pero ya no se vuelve a hablar de ello y lo siguen pasando muy mal. Pasado un tiempo de una tragedia, se nos olvida ser solidarios. Por ello, iniciativas como la de este concierto, son muy lindas.

–Ha visitado varias veces Cantabria por motivos profesionales. ¿Ha tenido oportunidad de conocer bien la región?

–¡Sí! Y por ello, después del concierto, me quedo cinco días con mi familia. Estoy emocionado. De Santander conozco El Sardinero, El Alisal, Peñacastillo... Y por supuesto, su costa. Soy un surfero, total. Además, tengo un amigo canario, José María, campeón de surf, que está por acá. Ya contacté con él para surfear juntos. Y si hay una escuelita para que mi hijo de seis años pueda introducirse en el surf, ¡será una maravilla! Mis tres hijos ya saben lo que es coger olas. A los tres les regalamos un bodyboard y les encanta. Además, tenemos la suerte de que algunos compañeros de clase de los niños también veranean aquí y ya hemos quedado. Van a ser unos días redondos. ¡Y para hablar de la comida! Me encanta cómo preparan la carne, pero la verdad es que estoy soñando con el pescado y el marisco.

–Usted es muy de duetos. El último con Chenoa. Si le dejaran elegir a cualquier cantante para hacer uno, ¿cuál sería?

–Me encanta Carlos Vives. Me identifico mucho con su música y sus letras. También con Juan Luis Guerra o Aitana. Las experiencias que he tenido son muy bonitas y si también toca componer juntos, hay veces que se hace la magia. Aunque la parte de escribir yo solo es la que prefiero. En octubre saldrá otro sencillo mío y habrá también un tema de Navidad.

–¿Cómo es su relación con Venezuela?

–Es mi país. Son mi gente. Este año ha sido una locura. He recibido muchas llamadas para que vaya a actuar allí, incluso de El Puma, que es venezolano, como yo y que ya ha vuelto a cantar allí. Me dice que todo está más calmado, que la gente quiere seguir adelante, que necesita trabajar y continuar con sus vidas. También me aseguran que hay seguridad. La única condición es no hablar de política y pagaré ese precio por volver a estar con mi gente. Llevo 12 años sin ir y 24 sin grabar allí un vídeo, algo que añoro, porque es un país maravilloso. Así que iré a finales de noviembre.

–¿Cómo se compaginan giras y promociones con la familia?

–Hago lo que puedo. Voy cogiendo días cuando puedo, para estar todos juntos, como ahora en Cantabria. Cuando estoy componiendo en casa, desayuno, como y ceno con ellos y a partir de las seis, siete, lo dejo todo para estar con los niños y dar un respiro a mi mujer. Lo cierto es que ahora llega una temporada complicada. He cambiado de mánager y también de discográfica y he creado la mía y estamos comenzando a hacer grandes cosas. Estoy en una etapa espectacular, como mucho trabajo. Vamos a activar Latinoamérica y eso supone estar sin mis hijos, pero los niños necesitan su estabilidad y su rutina, por ello, seré yo el que venga a casa entre actuación y actuación. Priorizo la calidad a la cantidad.